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Chubut no sale de la conmoción. El escándalo desatado tras conocerse las imágenes de un jardín maternal donde un bebé de nueve meses fue amordazado y atado a una silla de comer, no se detiene. Ayer a la madrugada, la guardería “La hormiguita viajera” fue atacada por desconocidos que intentaron incendiarla arrojando una bomba molotov. Pero esto no es todo, ya que se conocieron nuevas denuncias de violencia que involucran al establecimiento.
Los testimonios de los padres revelaron la gravedad de los hechos: “Además de los cintos que traen las sillas, hay mordazas del tamaño del brazo de un bebé, que las deben haber usado para atarlos”, señalaron.
Medios chubutenses comprobaron que había mordazas de cinta de embalar ya usadas hace tiempo, sogas y piolines en las sillas de los bebés. Incluso se observó cinta de enmascarar en la silla con la que a la bebé de la imagen que recorrió el país le habrían encintado la boca. “Corroboramos que están todas las sillitas con las cintas puestas”, señaló Cecilia, quien lleva a su hijo hace siete meses al jardín. “Es inexplicable lo que se siente, impotencia, bronca” dijo.
El incendio
Tras conocerse el episodio de maltrato infantil, el jardín de Comodoro Rivadavia fue atacado en la madrugada de ayer con una bomba molotov. Una dotación de bomberos logró sofocar las llamas, pero aún se desconoce quienes fueron los autores.
Por otra parte, el director de Habilitaciones de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia, Ricardo Mutio, admitió que el jardín maternal se encontraba habilitado y esa autorización tenía vigencia hasta 2014, aunque descargó la responsabilidad en “gestiones anteriores”.
Maltrato infantil
El jardín se mantenía cerrado ayer y se esperaba que las actuaciones ingresaran a la fiscalía para el inicio de la investigación por supuesto maltrato infantil. La foto del bebé amordazado fue publicada en Facebook el fin de semana último por una de las maestras del jardín.
La propietaria del lugar, Johana Paz, aseguró desconocer que ese tipo de hechos ocurrieran en el establecimiento y despidió a sus empleadas, a la vez que radicó la denuncia policial.
La situación provocó la movilización de los padres, que se reunieron con autoridades del jardín y pidieron explicaciones de lo ocurrido.