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Ocho personas fallecieron y al menos 17 resultaron heridas, incluidos dos ciudadanos peruanos, en un accidente registrado ayer en una carretera de la región sureña andina de Potosí, fronteriza con Chile y Argentina, informaron fuentes policiales.
El accidente ocurrió a unos 60 kilómetros de la ciudad de Potosí, cuando el autobús de la empresa Trans Inca que viajaba hacia el pueblo de Villazón, fronterizo con Argentina, cayó por un barranco, presumiblemente por exceso de velocidad, dijo a los medios el jefe de la Policía de Tránsito potosina, coronel Ramiro Troche.
Los fallecidos aún no han sido identificados, mientras que entre los heridos figuran dos peruanos y una bebé de dos años, que son atendidos en el hospital Daniel Bracamonte de Potosí junto a las demás personas que resultaron lesionadas.
Los accidentes en las precarias carreteras de Bolivia, uno de los países más pobres de América, dejan anualmente cerca de 1.000 muertos y 40.000 heridos.
Lamentablemente, a pesar de conocer el mal estado de las rutas y del peligro que significa conducir por un camino de montaña, los desaprensivos conductores suelen confiarse demasiado de su propia pericia o del estado del vehículo en el que se manejan, lo que termina provocando accidentes como el de ayer, con decenas de víctimas, familias destrozadas y niños huérfanos.
Las estadísticas muestran claramente que se registra un promedio de tres muertes por día en accidentes de tránsito, pero las autoridades no hacen nada por incrementar la seguridad vial y los conductores, por su parte, hacen caso omiso de las indicaciones de máximas permitidas.