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Es probable que la vida privada de las estrellas de Hollywood despierte tanta o más curiosidad que su derrotero artístico. Y Elizabeth Taylor, la “gata” de los ojos violetas y tormentosas relaciones amorosas (tuvo 8 maridos) sea una de las preferidas en el momento de conocer su pretendida privacidad.
Murió en Los Angeles el 23 de marzo de 2011. De inmediato, biógrafos y cinéfilos lanzaron a los cuatro vientos obra y milagros de una de las mujeres más bellas del cine de todos los tiempos.
Su amor más tormentoso fue Richard Burton, pero había mucho más por donde sacarle el jugo a Elizabeth Taylor, una mujer que, se supo con detalles luego de su muerte, tuvo encuentros sexuales de alto vuelo, a la altura de la otra gran leyenda femenina de la meca, Marilyn Monroe.
Anécdotas increíbles
En el libro “Elizabeth Taylor: There is Nothing Like a Dame” (No hay nada como una dama), de Darwin Porter y Danforth Prince, aparecen las más increíbles anécdotas de la actriz que fue un ícono de Hollywood. Por ejemplo, que John F. Kennedy no solo tuvo a Marilyn Monroe como amante sino que también fue a la piscina con la Taylor y el actor de “Los intocables”, Robert Stack.
De acuerdo a una nueva biografía de Elizabeth Taylor, la actriz de los ojos violetas, ella compartió la cama con el presidente John Fitzgerald Kennedy, y el actor Robert Stack, en un trío apasionado.
El relato afirma que Kennedy logró convencer a la actriz de que se metiera desnuda en la piscina del actor para terminar en un trío amoroso.
De acuerdo a los autores de la nueva biografía “Elizabeth Taylor: There is Nothing Like a Dame”, Darwin Porter y Danforth Prince, Liz también hizo un trío con Marlon Brando y Montgomery Cliff, quien se enamoró perdidamente de Taylor durante el rodaje de “Un lugar en el sol”, de George Stevens.
Mucho antes, con apenas 15 años, la protagonista de “Mujercitas” había seducido a Ronald Reagan en su intento de conseguir un papel importante. La actriz se presentó en el apartamento de Reagan, 21 años mayor que ella, y acabó en su dormitorio.
“Pude notar que quería estar conmigo pero estuvo reacio a dar el primer paso”, explicó Taylor a unos amigos, según el libro. “Yo me convertí en la agresora. Ojalá que hubieran estado haciendo el casting de Lolita por aquel entonces, porque hubiera podido ganarme el Oscar”.
En ese momento, Reagan estaba casado con la actriz Jane Wyman.
“Después de una dura sesión de besos en el sofá, pasamos al dormitorio”, cuentan los autores que relató la Taylor.
También se afirma que durante su luna de miel con su primer marido, el heredero del imperio hotelero Nicky Hilton, Liz tuvo un encuentro sexual con el futuro marido de Grace Kelly, el príncipe Rainiero de Mónaco, que mantuvo en estricto secreto...mientras pudo.