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Turquía y Siria vuelven a cruzar fuego en la frontera. Es el quinto día de intercambio de fuego a través de la frontera entre Siria y Turquía, donde la tensión permanece alta.
Se han desplegado soldados y tanques turcos para patrullar la región.
Los rebeldes sirios dicen que están aumentando su control de distritos fronterizos, pero continúan los combates encarnizados.
En la ciudad norteña de Alepo, se informó que los distritos en poder de los rebeldes están siendo bombardeados por fuerzas del gobierno sirio.
Hacia el sur, en la provincia de Damasco, los medios estatales sirios señalan que las ciudades de Hameh y Qudsaya fueron liberadas de lo que llaman terroristas armados.
Un nuevo ataque
Un nuevo obús lanzado desde territorio sirio alcanzó el pueblo de Akcakale, en el sur de Turquía. El ataque se produce escasos días después de que otros dos proyectiles impactaran en esa misma ciudad causado cinco muertos, 13 heridos e importantes destrozos materiales.
Este nuevo proyectil fue a parar al jardín de un edificio público y, de momento, no se han registrado víctimas, tal y como ha informado la cadena de información NTV. No obstante, Turquía ya ha puesto en marcha su artillería en Siria.
No es la primera vez que los ataques registrados en este pueblo fronterizo de Turquía provocan una respuesta armada. El miércoles, las fuerzas turcas bombardearon objetivos dentro de Siria en represalia por el obús lanzado que mató a cinco civiles. El pasado junio Turquía ya amenazó con usar la fuerza contra Siria después de que las fuerzas antiaéreas del país árabe derribaran uno de sus cazabombarderos cerca de su costa. Turquía acoge en 13 campamentos a 93.576 refugiados sirios que han huido de su país por el conflicto, entre ellos a altos oficiales desertores.