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Con la satisfacción de haber logrado el objetivo buscado durante todo el año, más el recibimiento afectivo de familiares y amigos, Juan Carlos Alonso puso sus dos pies en nuevamente en Salta tras haberse consagrado campeón de la Clase 3 del Argentino de Rally.
Ser campeón era una de las metas que el representante salteño buscaba desde hace varias temporadas y es una de cosas pendientes que podrá tachar de su lista, ya que el pasado domingo llegó al título, junto a su navegante Pablo Monasterolo, en la fecha disputada en Mina Clavero.
“La felicidad de haber cumplido este sueño no tiene parangón. Hicimos todo bien durante estos meses y pudimos llegar a fin de año festejando este campeonato. Y fue merecido, porque estuvimos en la punta todo el torneo”, señaló Alonso, que llegó al campeonato conduciendo un Mitsubishi Lancer Evo del Schroeder Competición.
Sobre la unidad con la que salió campeón, Alonso señaló: “Espero poder traerla a Salta, porque significa mucho para mí. La vamos a jubilar”.
“Hoy ponemos la frutilla al postre. Es un gran orgullo ser campeón argentino, ya que el Rally de este país es uno de los más importante del mundo. Hemos entrado en la historia. Nuestro rival, Alvaro Marchetto, tiene la edad que puede tener mi hijo, y un futuro extraordinario que valoriza mucho más nuestro logro”, agregó Alonso.
El nuevo campeón, que ganó los rallies de Corrientes y Misiones, realizó un repaso sobre los pilares donde se apoyó para alcanzar el objetivo. “Mi familia, que se bancó todos los viajes que hicimos para correr y toda la locura que viene con tanta adrenalina. Mi navegante ‘Pupín’ Monasterolo, que fue mis ojos en lo que no se ve y dueño del 50 por ciento de todo lo logrado. Mi equipo, el Schroeder Competición, que me dio ‘el arma‘ para semejante logro, dejando la vida cada vez que se tiraban debajo del auto a reparar”, concluyó.