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La agresiones y episodios de violencia contra los docentes de todos los niveles son un dato alarmante de la realidad. Una docente de un jardín de infantes de Santiago del Estero denunció que una madre la golpeó en la cabeza y la dejó inconsciente, furiosa porque no le había entregado la carpeta de su hijo cuando ella fue a buscarla, después de finalizado el ciclo escolar.
El episodio sucedió en el jardín N§ 10 Ositos Cariñosos, del barrio, Villa Elena, de la capital santiagueña, y la docente, de acuerdo con lo señalado, estuvo “7 u 8 minutos” inconsciente debido a la trompada que recibió cerca de un oído.
“Fue esta señora cuando ya nos retirábamos, con una actitud caprichosa de que se abra el jardín y que le entregue la carpeta. De mala manera dijo: "Che, dame la carpeta de mi hijo'. Me di vuelta y le vi el ceño fruncido. Le dije: "Señora, por favor, puede venir mañana porque ahora ya cumplimos con nuestro horario, nos estamos retirando y ahora no tengo la llave'”, contó la maestra en declaraciones periodísticas.
Y agregó enseguida: “Pero no entendió, no entró en razones. Sin mediar discusión ni nada, terminé de decirle eso y no me acuerdo de más nada. Directamente, me propinó una trompada como el mejor de los boxeadores, o quizás yo sea más débil que ella. Es una mujer joven, bastante grande. Me tiró y me "noqueó'. Quienes vieron la situación me dijeron que estuve 7 u 8 minutos sin conocimiento”.
La maestra jardinera, quien pidió no ser identificada, dijo que hubo testigos de la agresión: “Estaban mis colegas y un vecino sentado en la vereda, quienes me auxiliaron. Después llegaron otros vecinos indignados que llamaron a la Policía, que llegó después. Todos se portaron muy bien y estoy muy agradecida con ellos”.
“El chiquito no venía asistiendo al jardín hacía bastante tiempo. El último mes no asistió ningún día, incluso tampoco fue al acto de egreso, donde se les entregaron las carpetas (con los trabajos de todo el año)”, dijo la docente.
En cuanto a la agresora, recordó: “La señora se mostró bastante agresiva todo el año. Es una persona que constantemente decía malas palabras, mientras esperaba que sus chiquitos salieran del jardín -tiene dos, uno en salita de cuatro y mi alumnito en segunda sección-. Los chiquitos son así también, de decir malas palabras, de golpear a sus compañeritos”.