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La alegría se apoderó ayer de Popeye. No es para menos, el sueño se cumplió y gritaron “dale ... bicampeón” en la Liga de Honor. Con más de mil personas viendo desde las tribunas, las salteñas le ganaron la final a Monte Hermoso por penales australianos (una modalidad para definir). El encuentro había terminado 2 a 2.
En una tarde muy esperada, los dos mejores equipos del torneo se vieron las caras nuevamente y ofrecieron una excelente muestra de nivel.
Defensoras del título 2011, las espinacas desplegaron un juego que les permitió controlar la bocha e ir sacando ventajas de los errores ajenos.
Con varias leonas en cancha, las bahienses no dudaron en proponer y salir a buscar un resultado que no estaban dispuestas a ceder. Pero el tiempo fue haciendo que Popeye sostuviera el ritmo y en el segundo tiempo abrió el marcador de la mano de Ailyn Martínez. Una jugada colectiva que reflejó el gran momento del equipo.
Cuando transcurrían 15' de la segunda etapa y haciendo uso nuevamente del aporte de las compañeras, Constanza Gómez clavó el segundo gol para Popeye. Descontó para Monte Hermoso Gisell Juárez (2). Vale destacar que el gol del empate bahiense llegó a pocos minutos del final. Luego vinieron los penales y la efectividad de las jugadoras dirigidas por Ariel Mairata hicieron lo suyo.
A partir de allí la historia comenzó a escribir una de las páginas más importantes del deporte salteño; Contar con el bicampeón de la LNH. La competencia no tiene a clubes femeninos de Buenos Aires pero forma filas con varias de Las Leonas.
Hace mas de diez años, el club de Avenida Bolivia no se imaginaba que en 2012, sus chicas se colgarían el oro por segunda vez en un país que es el subcampeón olímpico.
La palabra autorizada
Siempre manteniendo el perfil bajo pero seguro en cada una de sus indicaciones, Ariel Mairata analizó a sus jugadoras luego de la final.
“Este equipo demostró un gran nivel, corazón y una tremenda actitud. Iba a ser muy difícil ganarle a Popeye, estábamos convencidos de ello. Este éxito es consecuencia de un trabajo conjunto en el que cada uno hizo lo suyo, desde las jugadoras hasta el cuerpo técnico, pasando también por los dirigentes”, aseguró Mairata, quien con Popeye suma cinco semifinales de Liga Nacional y tres finales consecutivas.
“Son jugadoras que respetan cualquier plan de juego, son unas grandes y se merecen todo lo que les está pasando”, agregó el entrenador.
Sin confirmar su continuidad en el club salteño, Mairata dejó en claro: “Ahora quiero disfrutar de mi familia y después se verá qué sucede. No tengo propuestas y no he hablado nada con nadie”. Lo real es que Popeye tiene en el entrenador tucumano una pieza más que importante.