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Disfrutando un momento glorioso, Popeye llegó ayer a Salta con la copa de bicampeón de la Liga de Honor. En un ambiente que conocen y aman hace mucho tiempo, las jugadoras del equipo salteño se hicieron un tiempo para dialogar con El Tribuno.
Con la pileta del club de fondo y compartiendo una tarde con mates, las bicampeonas plasmaron sus sentimientos.
“La mayoría todavía no cae en todo lo que nos está pasando. Hubo mucho sacrificio en el camino, fueron once meses de entrenar y prepararnos para dos fines de semanas. Nos hubiera gustado que la final se jugara en Salta para festejar más tiempo, pero más allá de eso estamos felices”, dijeron a coro.
Cansadas pero contentas, las espinacas no tuvieron problemas en relatar los pasajes de cada uno de los partidos jugados y coincidieron en que el más difícil fue justamente el de la final ante Monte Hermoso. “Queríamos la revancha. Entramos a la cancha para demostrar que íbamos a ganar” fue la frase escogida, a la vez que completaron: “Esa final significaba mucho y el secreto de Popeye fue la confianza en el equipo y la unión entre nosotras”.
Sin ser todavía conscientes del gran logro obtenido para el deporte salteño, ellas se definen simplemente como jugadoras de hockey que aman lo que hacen. “Amamos este deporte somos fanáticas de nuestro club y tenemos padres que lo son aún más. Eso hace que Popeye para nosotras sea un sentimiento difícil de explicar”, dijeron haciendo alusión a una bandera que las acompaña a todos lados. Con la firme convicción que en la cancha se deja todo, las jugadoras salteñas ocupan por estas horas un lugar absolutamente protagónico. El mismo que las motiva y que las mantiene con la mirada en un nuevo desafío: “Seguir ganando campeonatos porque ahora queremos el tri”, señalaron.
Regresarían al ruedo en marzo
La temporada 2012 culminó para Popeye el domingo pasado. Aún no se sabe cuándo se volverá al trabajo, por lo pronto, las jugadoras tendrán vacaciones.
“Creemos que volveremos recién para jugar en el Torneo ‘Goga Gómez’ de marzo pero nunca se sabe porque nos pueden citar de nuevo como el año pasado, un 15 de enero”, dijeron entre risas refiriéndose a la figura de Ariel Mairata, su entrenador.
“Nos dio un estilo de juego”
Desde hace seis años Ariel Mairata es el encargado de comandar al equipo salteño. En ese período las espinacas disputaron cinco semifinales, tres finales y se alzaron con dos campeonatos de Liga Nacional A. “Con Ariel aprendimos a jugar al hockey, a entrar a una cancha sabiendo a qué vamos y a tener un plan de juego. Nos dio un estilo propio con el que nos sentimos muy bien”, aseguraron las jugadoras de Popeye con respecto al trabajo del técnico tucumano.
Mas apoyo y competencias
El apoyo económico y contar con más competencias fueron los dos pedidos de las espinacas. “Nos gustaría más apoyo económico porque el club nos proporciona muchas cosas, pero por ejemplo para el tema de viajes se hace duro”, dijeron, a la vez que resaltaron la importancia de elevar el nivel de las competencias. “Quisimos jugar en la liga tucumana pero surgieron algunas diferencias que nos hicieron desistir de esa posibilidad. Hubiera sido muy bueno, pero no se pudo”