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El combo de motivos que lleva a que los gobernadores de diferentes provincias de la Argentina que apuestan a separar las elecciones legislativas provinciales de las nacionales incluye desde la conveniencia de “localizar” el debate y evitar la influencia del potencial desgaste de la figura de Cristina Kirchner hasta, en algún caso, la voluntad de la Casa Rosada por mejorar su estrategia de campaña, que asoma complicada.
En Catamarca por ejemplo, la gobernadora Lucía Corpacci, fijaría las elecciones para marzo. En esa provincia, donde el Frente Cívico y Social gobernó entre 1991 y el año pasado, solía iniciar el cronograma electoral del país; el PJ, ahora en el poder, elige la misma táctica y al desdoblar aspira a cosechar más escaños en una Legislatura con fuerte presencia opositora.
En Mendoza en tanto, el peronista Francisco Pérez busca eludir el efecto arrastre de la candidatura a diputado nacional del exvicepresidente Julio Cobos. Es que las encuestas señalan que Cobos se impondría y pondría en peligro el proyecto de reforma constitucional del gobernador para poder buscar otro mandato. Además, la imagen presidencial está deteriorada en esa jurisdicción y hay rechazo al discurso reeleccionista del kirchnerismo.
Lo mismo sucede en La Rioja. El gobernador Luis Beder Herrera asegura que en cada oportunidad que algún funcionario del Gobierno habla del tema de la reelección, baja la intención de voto a algunos gobernadores.
En el caso de Maurice Closs en Misiones es claro. El mismo desestimó su propia reelección hace dos semanas al afirmar que “ocho años es suficiente” y sus funcionarios niegan en forma determinante que eso haya sido dirigido a la Casa Rosada y aseguran que habló a título personal. Las elecciones serían en junio.
Para Juan Manuel Urtubey, la separación de los comicios provinciales en Salta es un hecho. Este año se elegirá el 100 por ciento de los cargos provinciales por medio del sistema de voto electrónico y por ley está obligado a desdoblar las elecciones.
Entre los distritos opositores, Mauricio Macri también elegiría desdoblar la votación para evitar que la oposición, sin figuras relevantes, logre reforzarse.
De relación tirante con la Casa Rosada, en Corrientes, el radical Ricardo Colombi optaría por convocar las legislativas provinciales para marzo o abril. Podría, a la vez, separar en otra escala la elección a gobernador.
En Santa Fe, donde se celebrarán comicios municipales, la Legislatura aprobó a fines de noviembre un proyecto impulsado por el PJ que establece como fecha a definir para las elecciones entre julio y septiembre. Se aplicará, a no ser que el socialista Antonio Bonfatti vete la norma.
Asimismo, el Frente Amplio Progresista pretendía la unificación de las elecciones para aprovechar la tracción que produciría la exposición de su jefe máximo, Hermes Binner, como cabeza de lista para legislador nacional. Allí se agregan, como dato negativo para el peronismo, la mala performance del kirchnerismo en la última campaña provincial y la influencia negativa de Balcarce 50.