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Mauro Giallombardo hizo todo bien en el momento justo y en el lugar indicado, y se consagró campeón de Turismo Carretera tras ganar con su Ford la carrera que necesitaba, la última fecha del año, ayer, en el autódromo de La Plata, ante un marco imponente de público.
Giallombardo apretó hasta el fondo el acelerador en el comienzo en La Plata, consciente de que el único resultado que valía era el triunfo, y sacó una buena distancia sobre Silva, su escolta, mientras Diego Aventín, quien largó tercero, dejó atrás a Néstor Girolami (Torino), quien finalmente largó cuarto tras la sanción a Canapino en la primera serie.
Al mismo tiempo, Guillermo Ortelli, quien necesitaba el triunfo para ser campeón, dio cuenta de Juan Marcos Angelini y tras el abandono de Néstor Girolami se ubicó cuarto.
También ganó un par de lugares en las primeras vueltas Juan De Benedictis, quien saltó del octavo al sexto lugar y estaba a la expectativa de lo que pasaba adelante, sobre todo con Giallombardo y Ortelli, para saber qué sería de su futuro.
Más atrás, Fontana, Canapino y Ledesma, tres pilotos que también soñaban con el título aunque sus chances eran muy pocas, marchaban en trencito desde el décimo al duodécimo lugar, después de avanzar varios casilleros, aunque hacia el giro 13 el arrecifeño campeón de TC en 2010 dio cuenta del ex Formula Uno y de Próspero Bonelli y quedó noveno.
Con Giallombardo regulando adelante y Silva descontándole y alejándose en dosis similares vuelta tras vuelta, la lucha por el tercer lugar entre Aventín y Ortelli y por el quinto entre Angelini y De Benedictis se transformaron en la principal atracción de la primera mitad de carrera.
Hasta que el Chevrolet de Canapino comenzó a presentar problemas y el piloto perdió el control de la unidad y quedó en el pasto, agotando sus últimas chances de ser bicampeón de la divisional y siendo el segundo corredor que llegaba a La Plata con serias chances de adjudicarse el título. Y Canapino quedó con las manos vacías.
El restante había sido Matías Rossi, quien llegó al Mouras como líder de la Copa de Oro y tras ser embestido desde atrás por José Savino, luego de un leve roce con Fontana, no pudo largar la final por las averías que sufrió su Chevrolet producto de ese incidente.
Ortelli no estaba dispuesto a entregar el título a un precio tan bajo y después de superar a Silva en el giro 23 fue en busca de Giallombardo, aunque la diferencia de poco más de cuatro segundos fue ya indescontable. De esa forma, Giallombardo pudo festejar en lo más alto del podio, un escalón por encima del piloto de Salto y dos por encima del corredor chaqueño.
Un campeón sin palabras
Giallombardo, el segundo campeón más joven de la historia de TC con 22 años, dijo estar en las nubes por la consagración e incrédulo por la obtención del título.
“No lo puedo creer, no caigo porque lo luché mucho y se me había complicado. No tengo palabras de agradecimiento para con los mecánicos, para mi familia, que me viene siguiendo desde el karting y que sabe que este era mi sueño, así que les agradezco de corazón”, indicó.
“La última vuelta me asusté un poco, me agarraron todas las dudas de un pibe de 22 años peleando contra monstruos del automovilismo nacional como Ortelli o Silva”, reconoció.
Por último Giallombardo dijo que irá “por mucho más” en el futuro, remarcó que es “el primer campeón que dio todos los pasos en el TC desde las inferiores” y subrayó que en el futuro se tomará las carreras “de la misma forma, disfrutándolas”.