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El fiscal general ante la Cámara Federal, Germán Moldes, pidió ayer agravar la imputación contra los exsecretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi por la tragedia de TBA, que dejó un saldo de 51 muertos y más de 700 heridos. Moldes solicitó que los exfuncionarios sean procesados como partícipes de una asociación ilícita y por el delito de malversación de caudales públicos.
En octubre, el juez federal Claudio Bonadío ya había procesado a Jaime y Schiavi por los delitos de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público por no haber controlado el modo en que la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) llevó adelante la explotación del Ferrocarril Sarmiento. Mediante un escrito que presentó ante la Sala II de la Cámara Federal, Moldes también pidió revocar el sobreseimiento del maquinista Antonio Córdoba, sobreseído por el juez de Primera Instancia. Por la tragedia también están procesados los hermanos Claudio y Mario Cirigliano, dueños de la empresa TBA, a quienes se acusa por el delito de “descarrilamiento de un tren agravado” por las muertes y además de manejar una asociación ilícita destinada a disponer para su provecho los fondos públicos recibidos de parte del Estado. También Antonio Luna, el exsubsecretario de Transporte Ferroviario; el exinterventor de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) Pedro Ochoa Romero; Marcelo Calderón; Carlo Michele Ferrari, el abogado encargado de operaciones especiales del grupo, Carlos Alberto Lluch; y los gerentes Sergio Tempone y Jorge Alvarez.