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Un Monumental colmado más por expectativas que por su tránsito deportivo, saludó ayer emotivamente la vuelta de Ramón Díaz a la dirección técnica de River Plate.
El Pelado Díaz, tal cual se había anunciado, entró al campo de juego cuando faltaban quince minutos para el comienzo del partido ante Lanús, levantó su mano y una ovación cayó como alud desde las tribunas: “Que de la mano de Ramón la vuelta vamos a dar”, y el clásico: “Oy, oy, oy, es el equipo de Ramón”.
“Cómo no te va a conmover esto, hace muchos años que estoy en este club. Estoy muy feliz, muy contento. La gente quiere un River que juegue bien, que tenga mística”, resaltó el técnico, que horas antes se había reunido con Matías Almeyda. Vestido con una camisa azul, a cuadros, se sentó en uno de los palcos del estadio para observar el partido, mientras el equipo fue conducido por Gustavo Chapa Zapata.
Emocionado pero casi sin demostrarlo, expresó que “esto es magnífico, como lo soñé. Les vamos a dar satisfacciones a toda esta gente. Me gusta este estadio, ver a los chicos que vinieron, a los hinchas. Hace tiempo esperaba esto. Todo muy lindo”.
Luego del gol de Rodrigo Mora, el Pelado se retiró del estadio. Consultado por los periodistas, agregó: “Fue un gran gol. Vamos a armar algo lindo. Hay que trabajar duro”.
La jornada no pudo ser completa, ya que con la victoria ante el granate, River terminó clasificando a Boca Juniors en la Libertadores. El deseo de Ramón y de los hinchas era que no lo consiguiera. Pero no pudo ser.
Mañana comenzará su ciclo y tendrá mucho trabajo por delante.