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Siempre que termina un año nos gusta hacer un balance de lo que pasó e intentar alguna suerte de proyecciones de lo que vendrá. Si se trata de nuestro País el análisis de la economía tanto interna como externa la debemos analizar entre todos porque esto nos dará la tendencia de lo que vendrá y nos permitirá evaluar acciones a seguir de acuerdo a nuestros objetivos. No me gusta ser pesimista ni apocalíptico pero me animo a pensar que durante el 2013 la economía será un pasivo para el Gobierno por los problemas difíciles de resolver por su alto costo político y social.
El principal problema que nuestro Gobierno tendrá que reconocer y posteriormente implementar políticas para que gradualmente baje, es la inflación. Podemos afirmar que ya es crónica. En este País donde la capacidad instalada ya esta casi en su totalidad ocupada, se necesita incentivar inversiones productivas para darle valor agregado a nuestros productos y generar inclusión social.
Tanto el transporte como la energía se han visto colapsadas por una mala política de subsidios que no pudieron acompañar el gran crecimiento experimentado durante los años 2003 a 2007, ejemplos por todos conocidos es la estatización del 51% de YPF y el pésimo estado de conservación de los ferrocarriles (recuérdese el accidente de once).
Tenemos claro que la inflación aumenta por el incremento desmedido de los gastos del Gobierno y que son financiados con emisión monetaria que realiza el Banco Central y al limitarse las importaciones, el aumento de la demanda que generan estas medidas tendrían que ser absorbidas con producción nacional y como la producción no aumenta en la medida que se inyecta más demanda agregada el resultado es que los precios en Argentina aumentan.
Hoy hablar de productividad en nuestros emprendimientos es un tema quizá olvidado porque existen varias medidas que la hacen que pierda interés, como por ejemplo la industria de los feriados o los cupos asignados a las importaciones.
Los gastos del Gobierno han crecido en estos últimos nueve años más del 60% con relación al Producto Bruto Interno, esto no significa que no se realizaron gastos necesarios y útiles como la Asignación Universal por Hijo o las inversiones en educación, ciencia y tecnología, pero otros fueron sin sentido como el festival de subsidios al transporte y al consumo de energía y gas.
Descartada la hipótesis de que Argentina entre en default técnico por el fallo de la Cámara de Apelaciones de New York, con la posibilidad que se abra un nuevo canje de nuestra deuda y con la necesidad de financiamiento de empresas como YPF es muy probable que aumenten las tasas de interés para tentar a inversores y por supuesto perjudicará a los que soliciten prestamos para producción. Varios analistas esperaban que con el 54% de adhesión a nuestra Presidenta en el 2011, se realicen los ajustes esperados como recortar los subsidios y disminuir en forma progresiva las políticas expansivas que generan inflación, pero no se hicieron. Solo se dieron algunas señales que marcan una tendencia que quizá no alcanzarán para corregir distorsiones de muchos años y ellas son: el bajo endeudamiento del Estado con el sector privado, los nuevos precios del gas pagados al productor, el deseo de renegociar la deuda con los inversores que no entraron en los canjes 2005 y 2010 y el intento de reducir la brecha entre el dólar marginal y el oficial.
Ahhhhhh, ¡feliz Año Nuevo!
Mirar a todas las direcciones
A pesar de la gran cantidad de dinero que se inyectó al mercado durante el 2012, nuestra economía mostró síntomas de desaceleración y aumento de la desocupación. Se observa por parte del Ejecutivo Nacional el deseo de no aumentar el gasto público a pesar de ser un año electoral, pero habrá que analizar el resultado de las paritarias y el tratamiento que le darán a los reclamos de modificar el Mínimo no Imponible en el Impuesto a las Ganancias. Esto marcará una tendencia.
Seguramente el Gobierno a través del BCRA seguirá impulsando los préstamos a las Pequeñas y Medianas Empresas para emprendimientos productivos que impulsarán el consumo, la generación de fuentes de trabajo genuino y el crecimiento. También los préstamos para construcción de viviendas se verán beneficiados, quedando aún sin resolver como quedará el mercado inmobiliario ante la pesificación de esta actividad que generó una importante retracción.
Las finanzas provinciales serán un tema muy debatido entre el Gobierno Nacional y las provincias, especialmente las que tienen serios problemas fiscales como Buenos Aires, Córdoba, Santa Cruz y Santa Fe, entre las más importantes.
La apreciación del peso con respecto al dólar en el 2012 fue más que significativa y puede marcar una tendencia, nos da la pauta que esta devaluación se está haciendo por dos motivos; primero evitar el deterioro de nuestra moneda con respecto a la inflación y segundo achicar la brecha entre el dólar marginal y el oficial.
Nuestras exportaciones dependerán de la buena salud de socios estratégicos: China y Brasil (2da. Y 6ta economía del mundo) e indirectamente de Europa y los EEUU, esperando su pronta recuperación