Un sistema en ruinas por la falta de inversiones y controles. Tres trenes del Ferrocarril Sarmiento no fueron puestos ayer en circulación por “problemas en los frenos” y otras tres formaciones de la línea suspendieron sus viajes por “fogonazos” en el primer día de la intervención estatal a la empresa concesionaria TBA, lo que provocó demoras en el servicio de hasta una hora y media.
Así lo denunciaron fuentes sindicales, y precisaron que las tres primeras formaciones tuvieron que quedar estacionadas en el taller mecánico de Castelar, a una semana de que otro tren del Sarmiento chocara contra uno de los paragolpes neumáticos de la terminal de Once con el resultado de 51 muertos y 703 heridos. El martes, el Gobierno dispuso la intervención de Trenes de Buenos Aires (TBA) por “15 días o lo que dure el peritaje” del accidente ferroviario, y admitió que el servicio iba a tener algunos trenes menos para “garantizar la seguridad de los usuarios”.
Los voceros gremiales manifestaron ayer que otras tres formaciones debieron suspender sus viajes por “fogonazos” en las estaciones Castelar, Liniers y Flores, que no causaron heridos. Coincidieron así con pasajeros que, en la terminal de Once, dijeron haber visto las llamaradas.
“Entre el cuarto y el quinto vagón, hubo un fogonazo en la estación Liniers, debajo de la formación”, denunció un usuario en declaraciones.
Las fuentes sindicales, en tanto, aseguraron que “hay fogonazos todos los días en los trenes debido al mal estado de las vías. Se va tocando el patín (parte de una vía) con el tercer riel”.
inicia sesión o regístrate.
Un sistema en ruinas por la falta de inversiones y controles. Tres trenes del Ferrocarril Sarmiento no fueron puestos ayer en circulación por “problemas en los frenos” y otras tres formaciones de la línea suspendieron sus viajes por “fogonazos” en el primer día de la intervención estatal a la empresa concesionaria TBA, lo que provocó demoras en el servicio de hasta una hora y media.
Así lo denunciaron fuentes sindicales, y precisaron que las tres primeras formaciones tuvieron que quedar estacionadas en el taller mecánico de Castelar, a una semana de que otro tren del Sarmiento chocara contra uno de los paragolpes neumáticos de la terminal de Once con el resultado de 51 muertos y 703 heridos. El martes, el Gobierno dispuso la intervención de Trenes de Buenos Aires (TBA) por “15 días o lo que dure el peritaje” del accidente ferroviario, y admitió que el servicio iba a tener algunos trenes menos para “garantizar la seguridad de los usuarios”.
Los voceros gremiales manifestaron ayer que otras tres formaciones debieron suspender sus viajes por “fogonazos” en las estaciones Castelar, Liniers y Flores, que no causaron heridos. Coincidieron así con pasajeros que, en la terminal de Once, dijeron haber visto las llamaradas.
“Entre el cuarto y el quinto vagón, hubo un fogonazo en la estación Liniers, debajo de la formación”, denunció un usuario en declaraciones.
Las fuentes sindicales, en tanto, aseguraron que “hay fogonazos todos los días en los trenes debido al mal estado de las vías. Se va tocando el patín (parte de una vía) con el tercer riel”.
Piden a Bonadío fijar plazos
En el marco de la causa que investiga el accidente ferroviario de Once ocurrido el miércoles pasado, el fiscal federal Federico Delgado pidió ayer al juez Claudio Bonadío que fije “un plazo perentorio” para obtener los resultados de las pericias al tren del Ferrocarril Sarmiento, que comenzaron ayer.
Además, requirió al ministerio de Planificación Federal, que conduce Julio De Vido, “la cantidad de multas efectuadas a TBA” y si las mismas fueron cumplidas. “El Ministerio Público solicita al señor juez que fije como conductor de la pericia un plazo perentorio, en los términos del artículo 260 del código de formas, para que los peritos se expidan en relación a los puntos de pericia establecidos”, sostiene el fiscal en su dictamen.
El artículo 260 del Código Procesal Penal establece que el juez “fijará el plazo en que ha de expedirse el perito y si lo juzgare conveniente”.
El fiscal también hizo referencia a las 451 multas que la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), concesionaria de las líneas ferroviarias Sarmiento y Mitre, recibió entre 2002 y 2011 por parte de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT).