Según un reportaje que el diario “El Mundo” de Madrid, puso en tapa ayer, bajo el título de “El ‘duty free’ de la cocaína entre Bolivia y Argentina”, nuestra provincia se habría convertido en un mercado libre de cocaína, una droga muy buscada por los europeos, que la consideran elegante y vivificadora.
La nota, firmada por el corresponsal del diario español El Mundo en Buenos Aires, Ramy Wurgaft, se remite a una nota de el diario La Nación, que a su vez hacía referencia al original impreso en El Tribuno, el viernes 9 de diciembre de 2011 (ver notas vinculadas).
Según el artículo de El Mundo, “desde que en abril del 2011 se retiró de Salta la fuerza de elite de la DEA, la Northern Border Task Force, esa provincia norteña argentina se ha transformando en una especie de ‘duty free’ de la cocaína”. A su vez, Wurgaft describe a los policías provinciales en la frontera, como a unos obesos oficiales de película, que “sorben pensativamente su infusión de yerba mate o cabecean de sueño”.
Pero repite la equivocación de La Nación y llama a Aguas Blancas, “Aguas Claras”. También se muestra a los bagayeros (El Tribuno, 11/11/2011) como “pasadores de drogas” (ver nota vinculada).
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Según un reportaje que el diario “El Mundo” de Madrid, puso en tapa ayer, bajo el título de “El ‘duty free’ de la cocaína entre Bolivia y Argentina”, nuestra provincia se habría convertido en un mercado libre de cocaína, una droga muy buscada por los europeos, que la consideran elegante y vivificadora.
La nota, firmada por el corresponsal del diario español El Mundo en Buenos Aires, Ramy Wurgaft, se remite a una nota de el diario La Nación, que a su vez hacía referencia al original impreso en El Tribuno, el viernes 9 de diciembre de 2011 (ver notas vinculadas).
Según el artículo de El Mundo, “desde que en abril del 2011 se retiró de Salta la fuerza de elite de la DEA, la Northern Border Task Force, esa provincia norteña argentina se ha transformando en una especie de ‘duty free’ de la cocaína”. A su vez, Wurgaft describe a los policías provinciales en la frontera, como a unos obesos oficiales de película, que “sorben pensativamente su infusión de yerba mate o cabecean de sueño”.
Pero repite la equivocación de La Nación y llama a Aguas Blancas, “Aguas Claras”. También se muestra a los bagayeros (El Tribuno, 11/11/2011) como “pasadores de drogas” (ver nota vinculada).