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El clima de negociación por el valor de las acciones de Repsol se calienta entre el Gobierno y los directivos de la empresa española. Mientras el kirchnerismo avanza en el Congreso para expropiar el 51% de las acciones a Repsol, el presidente de la empresa española, Antonio Brufau, estimó que Argentina tendría que pagar unos 10 mil millones de dólares. Inmediatamente el Gobierno salió al cruce a través de los actuales interventores y dijo que el precio se iba a negociar. “No” se le va a “pagar a Repsol lo que ellos dicen” que vale YPF, había dicho el viceministro de Economía Axel Kicillof.
En este marco Brufau afirmó ayer que Kicillof “no puede determinar el justo precio de YPF, pues no parece saber mucho sobre valoración de empresas”.
No tiene idea
Durante un acto de ampliación de una refinería que Repsol posee en la ciudad murciana de Cartagena, en España, Brufau subrayó que “la Argentina nos tendrá que pagar un día u otro” y planteó: “Kicillof no puede determinar el justo precio de YPF, pues no parece saber mucho sobre valoración de empresas”. Además, subrayó: “Repsol es mucho más que un negocio en Argentina, YPF ha sido muy importante, pero ahora es Repsol. Vamos a demostrar que la empresa sola continuará su camino”, dijo el empresario español.
Expectante de lo que sucede en Argentina, el presidente de Repsol manifestó confiar en que el sistema judicial funcione como corresponde y falle a favor de Repsol.
“La empresa sí cree en la Justicia, no como otros (por el Gobierno), que prueba han dado de ello. Los tribunales son tercos y no responden a la demagogia, sino a las valoraciones”, añadió el empresario.
Brufau dijo que le gustaría que le viesen hoy desde Argentina inaugurando la refinería de Cartagena y, en este sentido, lamentó que en estas instalaciones “ponga Repsol” y no “Repsol YPF”.
No obstante, Brufau ratificó la solidez de Repsol al garantizar que es “mucho más” que el negocio de Argentina y consideró que todavía queda mucho camino por recorrer en la disputa con el gobierno argentino: “Los gobiernos van y vienen, pero las responsabilidades quedan”, indicó.
“El camino es largo y ya nos veremos en él”, agregó, en referencia al gobierno argentino.
Aguas divididas en el Parlamento
La decisión de la Casa Rosada de expropiar el 51 por ciento de YPF a la petrolera española Repsol cosechó ayer severas críticas durante una sesión especial del Parlamento Europeo convocada para tratar el tema, pero también el apoyo de legisladores que subrayaron el “derecho soberano argentino a decidir sobre su política energética”.
La eurodiputada Miranda replicó: “Defendemos el derecho de los pueblos a gestionar sus derechos energéticos. Que Europa no obstaculice negociaciones de un tratado de libre comercio (entre el bloque y el Mercosur) por un tema particular”. “La Argentina modifica políticas erradas del pasado”, dijo.
Preocupación internacional
El gobierno de Obama se mostró “muy preocupado” por la expropiación de YPF. Así lo aseguró Mark Toner, del Departamento de Estado: “Francamente, mientras más analizamos esto, más lo vemos como un acontecimiento negativo”, dijo en rueda de prensa. “Este tipo de acciones en contra de inversores extranjeros pueden en definitiva tener un efecto adverso en la economía argentina y desalentar aún más el clima de inversión”, destacó.
En tanto, José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), dijo: “Definitivamente no es una buena noticia para nadie”. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, William Hague, calificó ayer de “preocupante” la decisión del gobierno argentino y dijo que trabajará con España para asegurar que Argentina cumpla con sus compromisos y obligaciones internacionales.
Hague advirtió de que la expropiación del 51 % de las acciones de YPF a la española Repsol forma parte de una amplia agenda proteccionista de la presidenta Cristina Fernández.