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El ex jefe de Gabinete Alberto Fernández rechazó hoy la idea de que hay una suerte de mafia que pretende desestabilizar al Gobierno castigando al vicepresidente Amado Boudou, y denunció que, por el contrario, desde la Casa Rosada “han entregado la empresa que fabrica pesos argentinos a un fondo de inversión radicado en un paraíso fiscal”.
“El vicepresidente no tendría que ponerse tan nervioso y descalificar. Tendría que explicar por qué nos dijo a todos que no conocía a (el empresario Alejandro) Vandenbroele y Vandenbroele le está pagando las cuentas de su casa”, indicó.
Alberto Fernández sostuvo que no puede “pedirle la renuncia” a Boudou porque “yo no lo puse: en todo caso, eso tendría que hacerlo el que lo puso. (La Presidenta) es la única responsable de este personaje”.
“En el discurso oficial está la idea de que hay una suerte de mafia que pretende desestabilizar al gobierno castigando al vicepresidente, pero han entregado la empresa que fabrica pesos argentinos a un fondo de inversión radicado en un paraíso fiscal”, se quejó.
Según el ex funcionario kirchnerista, “no sabemos quiénes son sus accionistas (de esa empresa a cargo de la exCiccone Calcográfica). Han designado como presidente de esa empresa a un señor (Vandenbroele) que es monotributista, que parece ser alguien vinculado al vicepresidente. La mafia no es la que denuncia estos hechos: las mafias parecen estar en otro lado”.
“¿Por qué le entregaron semejante empresa estratégica a un fondo de inversión desconocido? No sabemos quiénes son los accionistas”, insistió.
Fernández dijo que “lo que más quisiera yo es que todo esto no sea cierto. Más allá de lo que supone el error de la Presidenta (por la designación de Boudou), hay para cualquier ciudadano una nueva mácula a la calidad de la política en la Argentina”.