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Me parecen muy interesantes las explicaciones que algunas personas dieron, tanto en Facebook como en Twitter, acerca de que lo que pasó con Dardo fue un accidente. Sea como fuere, no es mi intención eximir a las personas que utilizaron la pirotecnia en tal hecho. Algunos sostienen que el perro estaba inquieto y alarmado por los festejos. En todo caso me pregunto ¿dónde está la racionalidad en el uso de pirotecnia frente a la presencia de tales animales alterados?
Si sabemos que los perros buscan aquel explosivo que arrojamos, en ese momento de alteración o curiosidad, ¿usted lanzaría la pirotecnia? No creo que esto se trate de un acto intencional, pero de que hay responsables, no cabe la menor duda. La autoconvocatoria en cuestión de minutos para repudiar estos actos crueles nos muestra la necesidad de considerar que estamos frente a un delito grave.
Enrique A. Fabián
Ciudad