¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
5 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Violencia escolar: un flagelo que los salteños han visto crecer con los años

Lunes, 28 de mayo de 2012 08:58
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Trilce Lovisolo y Jerónimo Balut

No es parte de la nostálgica creencia de que todo tiempo pasado fue mejor. Pero la idea de que hubo un incremento en los casos de violencia escolar sí es una convicción que subyace en el imaginario de, al menos, la gran mayoría de los salteños. El Tribuno salió a la calle a consultarle a la gente sobre este tema, a través de una encuesta realizada en cinco barrios de la ciudad: Villa Primavera, Castañares, San Remo, Solidaridad y la zona del centro de la capital salteña.

Algunas interpretaciones preliminares permiten concluir en que los chicos se pelean más a causa de la escasa contención que reciben en su entorno familiar. La ausencia de los padres, la influencia de los medios de comunicación y el cambio de algunas costumbres son otros de los factores que intervienen en esta notable transformación de la conducta de algunos chicos.

Las personas encuestadas, casi en su totalidad, coincidieron en que durante estos últimos años se han incrementado las peleas entre compañeritos en las escuelas. A veces esos altercados, lejos de ser esas clásicas “peleítas de chicos”, tienen severas consecuencias sobre sus protagonistas. Dejan como saldo niños que deben ser hospitalizados y que, en algunos casos, quedan con secuelas de esos golpes que hoy nos ocupan en este artículo periodístico. Es que nos duelen a todos.

Y si hablamos de inconductas, hubo en las últimas semanas al menos dos casos que pusieron de relieve esta problemática. El primero fue el de los alumnos de nivel secundario que, en medio de los festejos de estudiantina de un viernes al mediodía en la plaza 9 de Julio, encendieron petardos y lastimaron gravemente a un perrito callejero: Dardo, aunque semanas más tarde se comprobó que se trató de un hecho accidental.

El segundo caso, aún más reciente, tiene que ver con un niño cacheño de 8 años que fue golpeado por otro de 14, antes de que comience la jornada escolar, en el patio de la institución. El nene, que sufrió lesiones el martes 16 de mayo, debió ser trasladado ese mismo día a la capital salteña, donde permaneció internado hasta el jueves pasado. El menor, dijeron los médicos, podría padecer convulsiones en el futuro. Por eso, aunque ya está en su casa, requerirá de más controles médicos para prevenir de que no haya modificaciones en su estado de salud.

Lo que dice el Ministerio

El ministro de Educación de Salta, Roberto Dib Ashur, dijo que la violencia en las escuelas es, en este momento, un tema prioritario en la agenda del Ministerio. “¿Qué acciones se prevén para frenar estos casos de violencia?”, interrogamos. “Es primordial pensar en actividades de integración entre toda la comunidad. A partir de allí se busca generar motivación e incentivo a los chicos y a sus grupos de pares mediante actividades artísticas, culturales, deportivas y recreativas que se desarrollan en las escuelas abiertas, en los centros vecinales y otros espacios barriales”, agregó.

Además, comentó que en conjunto con el Ministerio de Educación de la Nación, que encabeza Alberto Sileoni, se está trabajando en un acuerdo de convivencia escolar que pueda ser aplicado a todas las instituciones educativas y que trace algunos lineamientos sobre el modo de abordar las distintas situaciones que pueden tener lugar en cada establecimiento.

La casa, la primera escuela

La educación comienza en el hogar. La encuesta realizada en cinco sectores de la ciudad remarcó una cuestión que se desprende casi inevitablemente ante el planteo de qué está ocurriendo con los chicos, casi como una pregunta apocalíptica. Es que la gran mayoría coincide en la fuerte convicción de que este problema es como una mesa a la que le está faltando una pata: la de la contención familiar. A los padres y al contexto familiar más cercano es a quienes les caben responsabilidades ante estos casos de falta de conducta.

Irma Silva, presidenta del Colegio de Psicólogos de Salta y subsecretaria de Planificación y Desarrollo de Políticas Sociales de la Municipalidad, señaló: “La familia y la escuela son los dos espacios institucionales en los que se plasman las vidas concretas de los sujetos. Ninguno de ellos ha escapado de los torbellinos de las últimas décadas. La acción de la escuela debe dirigirse a trabajar con la realidad que hay, no con la que imagina que hay, especialmente en relación con la familia”.

Parte importante del abordaje de la violencia en las escuelas está en la capacitación de docentes, equipos técnicos, directivos y orientadores escolares, para que ellos puedan trabajar con sus alumnos y con los padres en la resolución pacífica de los conflictos. “Hay muchas cosas que se pueden hacer”, sostuvo Silva. Finalmente dijo que para introducir nuevas lecturas sociales e individuales del fenómeno violento e incorporar nuevas estrategias para su abordaje se debe establecer un reordenamiento psíquico que se convierta en el semillero de sujetos sociales.

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD