Con 75 años esta mujer se ha transformado en un verdadero ejemplo de actitud positiva y motivación para muchos.
Ernestine Shepherd comenzó a entrenar a los 56 años y hoy, casi 20 años después, es una fisicoculturista exitosa, cuidadosa, practicante y entusiasta del entrenamiento y la calidad de vida.
Mantiene una rutina exigente que la satisface por completo: se levanta a las 3 de la mañana, reza. Lee la Biblia y agradece una vez más a Dios todo lo generoso que es con ella.
A las 4 empieza sus ejercicios con un trote de 10 millas (16 kilómetros aproximadamente).
Sostiene que se siente mejor que a sus 40 años y que se puede lograr un buen estado físico naturalmente sin suplementos, esteroides, ni medicación alguna.
Enfatiza que su misión (ella lo llama así), es tratar de inspirar y motivar a las personas en la importancia de la actividad física. Además, es entrenadora personal, dicta clases y hace voluntariado en una Iglesia Metodista como instructora.
..."el ejercicio es divertido para mí porque acá estoy: con 75 años y quiero ver hasta dónde y cuánto llego con los trotes, y si lo tengo en la mente, tiene que funcionar..."
Es un fiel reflejo de que se puede conseguir una buena calidad de vida ejercitándose, y que además podría ser muy divertido si encontramos la actividad más adecuada para cada uno sin importar la edad que tengamos.
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