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Llegó el turno de Maravilla Martínez

Domingo, 17 de junio de 2012 22:52

El mexicano Julio César Chávez junior retuvo en la madrugada de ayer, en El Paso, Texas, el título mediano del CMB, al derrotar por nocaut técnico en siete rounds al británico Andy Lee, por lo cual en septiembre deberá exponer su cinturón ante el argentino Sergio “Maravilla” Martínez. El final del combate se produjo a los 2m41s del séptimo asalto, cuando Chávez, con una derecha corta, le cortó el pómulo izquierdo a Lee, quien, con coraje y orgullo, trató de sobreponerse a esa instancia adversa, pero el mexicano no se lo permitió.
Al mejor estilo de su padre -el célebre J. C. Chávez-, le asestó a Lee una izquierda en el hígado y repitió esa mano a la cabeza. Al ver al británico sentido, el sinaloense lo sometió con una seguidilla de golpes que lo dejaron prácticamente nocaut de pie.
Por tal motivo, el árbitro local, Lourence Cole, detuvo las acciones y dictaminó el nocaut técnico ante la algarabía del numeroso público mexicano.
Chávez junior, a pesar de haber comenzado mal el combate, supo corregir su accionar con el transcurso de los asaltos y definió en forma clara el pleito antes del límite.
De esta forma, ahora deberá pensar en su esperado enfrentamiento con Maravilla Martínez el 15 de septiembre, en principio en la ciudad texana de San Antonio o bien en Las Vegas.
El imbatido mexicano se mostró con una lentitud llamativa en los primeros rounds.
Lee aprovechó la “quietud” de su rival y le impactó buenos directos a la cabeza y también algunas izquierdas potentes desde la larga distancia.
“Tuve calambres en los pies. Nadie se dio cuenta, pero es la realidad. Los padezco desde niño”, reveló el mexicano al final del pleito. Sin embargo, después dominó con amplitud al inglés y se llevó un merecido triunfo.

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El mexicano Julio César Chávez junior retuvo en la madrugada de ayer, en El Paso, Texas, el título mediano del CMB, al derrotar por nocaut técnico en siete rounds al británico Andy Lee, por lo cual en septiembre deberá exponer su cinturón ante el argentino Sergio “Maravilla” Martínez. El final del combate se produjo a los 2m41s del séptimo asalto, cuando Chávez, con una derecha corta, le cortó el pómulo izquierdo a Lee, quien, con coraje y orgullo, trató de sobreponerse a esa instancia adversa, pero el mexicano no se lo permitió.
Al mejor estilo de su padre -el célebre J. C. Chávez-, le asestó a Lee una izquierda en el hígado y repitió esa mano a la cabeza. Al ver al británico sentido, el sinaloense lo sometió con una seguidilla de golpes que lo dejaron prácticamente nocaut de pie.
Por tal motivo, el árbitro local, Lourence Cole, detuvo las acciones y dictaminó el nocaut técnico ante la algarabía del numeroso público mexicano.
Chávez junior, a pesar de haber comenzado mal el combate, supo corregir su accionar con el transcurso de los asaltos y definió en forma clara el pleito antes del límite.
De esta forma, ahora deberá pensar en su esperado enfrentamiento con Maravilla Martínez el 15 de septiembre, en principio en la ciudad texana de San Antonio o bien en Las Vegas.
El imbatido mexicano se mostró con una lentitud llamativa en los primeros rounds.
Lee aprovechó la “quietud” de su rival y le impactó buenos directos a la cabeza y también algunas izquierdas potentes desde la larga distancia.
“Tuve calambres en los pies. Nadie se dio cuenta, pero es la realidad. Los padezco desde niño”, reveló el mexicano al final del pleito. Sin embargo, después dominó con amplitud al inglés y se llevó un merecido triunfo.

De San Antonio a Las Vegas

Fernando Beltrán, promotor del púgil tucumano, confirmó a la prensa de Estados Unidos que Chávez junior defenderá su título ante el zurdo argentino Maravilla Martínez “el 15 de septiembre en el Thomas & Mac Center de Las Vegas”. En principio había un acuerdo anunciado por el Consejo Mundial para que el pleito se realice en la ciudad de San Antonio, Texas.
Cualquiera sea el escenario, el combate será uno de los más importantes de la temporada. Ambos cuentan con muy buenos récords y ganaron sus últimos compromisos con claridad y por la vía del nocaut. 
 
 

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