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Con el perfil bajo acostumbrado, tranquilo, con una satisfacción moderada y sin perder la calma a pesar de haber logrado un campeonato, Gustavo Alfaro festejó el título de Arsenal junto a su mujer y sus hijas, y defendió “los méritos deportivos” de su equipo en este torneo Clausura que acaba de finalizar.
“Sí, es el equipo de Julio Grondona ¿y qué? No me molesta. Es algo adquirido y sé que van a caer en ese lugar siempre a la hora de hablar de Arsenal”, destacó Alfaro, luego del triunfo ante Belgrano que lo coronó campeón.
“Nosotros teníamos que ganar adentro de la cancha, y los méritos deportivos los demostramos en todo el semestre. Ganamos en la cancha de Boca como un verdadero campeón. Todo nos costó mucho pero pudimos entrar en la historia del fútbol argentino”, amplió el entrenador de 49 años.
“Tengo la tranquilidad de saber que esto se consiguió con el esfuerzo de mucha gente. Arsenal te da la posibilidad de trabajar con tranquilidad, por eso los logros”, señaló.
Luego, se refirió a las virtudes del Arse en el Clausura: “Este es un equipo ordenado, tranquilo y trabajador. Estos jugadores se sacrificaron mucho, pero tuvieron la inteligencia que hay que tener en estos momentos. Y también demostraron que tienen talento”.
“La prioridad siempre fue el campeonato por el tema del promedio, por eso sabía que cuando nos quedamos afuera de la Copa Libertadores no nos íbamos a caer”, destacó.
Por último, Alfaro no confirmó si continuará en Arsenal, ya que su contrato vence el 30 de junio. La dirigencia ya le ofreció la renovación, pero el entrenador se tomará algunos días para decidir porque también tiene una oferta de Estudiantes de La Plata.
El llanto de “don Julio”
Tras la consagración de Arsenal, el presidente de la AFA, quien fundó a la entidad de Sarandí, no pudo ocultar su emoción al hablar con su hijo Julio, presidente actual del club.
Ambos no pudieron evitar el llanto al recordar a Nélida Pariani, la esposa del titular afista, fallecida días atrás.
“Disfrutarlo, todo esto es tuyo”, le dedicó el hijo al padre, quien apenas si pudo en el diálogo por radio ESPN Rivadavia enviarle un saludo a “todos los que están ahí”.
“Te lo dije el domingo cuando fuimos a Boca, que mamá del cielo iba a llorar”, le dijo Julito, inyectando más emoción al momento. “Gracias hijo, esto es de toda la gente”, respondió Grondona, sin poder dejar de llorar.
Los golpes fueron duros este año para los Grondona, ya que también falleció Héctor, hermano del máximo dirigente de AFA.