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Mucho se dijo en la previa del partido entre Tigre y San Lorenzo, a jugarse el domingo, desde la 14, en Victoria. Las acusaciones cruzadas por la suspensión de Julio Buffarini elevaron la temperatura de un choque con demasiado en juego. Por esa razón, los encargados de la seguridad deportiva no quieren saber nada con incidentes en los alrededores y piensan tomar todo tipo de recaudos para llevar adelante un operativo exitoso. El mismo estará constituido por 1.000 policías, ya que el compromiso entre matadores y cuervos fue catalogado de “alto riesgo” por las autoridades de la prevención.
El número es un tanto exagerado, teniendo en cuenta que solamente podrán asistir 2.000 simpatizantes del ciclón. La cantidad de uniformados solicitados resulta similar a los empleados en un tradicional superclásico entre Boca y River.
Caruso prueba
En la difícil tarea de reemplazar al suspendido Julio Buffarini, el DT de San Lorenzo, Ricardo Caruso Lombardi, ubicó ayer sobre la banda derecha a Fernando Meza, cuyo retorno al equipo se especulaba pero como lateral izquierdo. El equipo saldría con: Migliore; Alvarado, Bianchi Arce, Botinelli y Kannemann; Meza, Ortigoza, Kalinski y Bazán; Salgueiro y Gigliotti.