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Que los jubilados extranjeros residentes en Argentina ya no pueden cobrar en las monedas de su país de origen se conoció a partir de las denuncias que varios de ellos realizaron en la Defensoría del Pueblo de la Tercera Edad en Buenos Aires.
Allí, el defensor sostuvo que la disposición del Banco Central que impide la compra de divisas para el ahorro genera una disminución de los ingresos dada la diferencia entre las cotización oficial y la del mercado paralelo.
El “spread” o diferencia implica una pérdida en la capacidad de compra de los jubilados con pensiones del exterior, ya que la conversión se realiza al tipo de cambio oficial.
Puede que sean muchos los pensionados que soliciten aperturas de cuentas en el extranjero para que a los depósitos no se los realicen aquí, hasta que la medida del Central cese.