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Un lugarteniente sirio refugiado en Turquía aseguró ayer a una cadena de televisión que el régimen sirio posee armas químicas y que las empleará si se ve seriamente amenazado.
Ahmed Kassim, lugarteniente desertado y refugiado ahora en un campamento de la provincia turca de Hatay, aseveró que “en cada centro de comando militar” hay almacenadas “de forma secreta” cierta cantidad de armas químicas, “especialmente en las provincias importantes”. Si el presidente Al Assad ve seriamente amenazada su posición, no dudará en utilizar estas armas. “Nos da mucho miedo y puede ocurrir muy pronto”, advirtió.
Reconocimiento implícito
Hace diez días, el portavoz del ministerio de Exteriores sirio, Yihad Makdissi, había declarado en la televisión pública que Siria jamás utilizaría “armas de destrucción masiva o armas químicas”, excepto en el caso de una intervención extranjera.
Había asegurado también que estas armas están cuidadosamente controladas por el Ejército y que su uso sería decidido por los generales.
En una segunda declaración repitió, con mayor ambigedad, que solo una agresión externa justificaría el uso de estas armas “si es que existen”, un dato que Damasco nunca ha aclarado oficialmente.
Arenga de Al Assad
Al Assad elogió ayer la campaña militar lanzada contra “bandas terroristas” y dijo que la batalla entre el Ejército y rebeldes armados “determinará el futuro del país”, mientras los combates alcanzaron por primera vez el barrio cristiano de Damasco.
“El destino de nuestra nación, el pasado, el presente y el futuro dependen de esta batalla”, dijo el presidente sirio en un comunicado de su oficina con motivo del Día de las Fuerzas Armadas.
Al Assad, que no aparece en público desde poco después del letal atentado contra el cuartel de las fuerzas de Seguridad, dijo que el Ejército mantiene su determinación de terminar con las bandas criminales.