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El bonaerense Yamil Peralta se convirtió ayer en el deportista argentino que emergió airoso en las distintas competencias que se desarrollaron en el Complejo ExCel de la ciudad de Londres, al ganar su primer compromiso de boxeo masculino, en la divisional hasta 91 kilos. El púgil, oriundo de Caseros y afincado en San Miguel, consiguió un meritorio triunfo sobre el argelino Chouiab Bouloudinats (cuarto preclasificado), en uno de los combates realizados en el pabellón South Arena 2 de la capital británica.
Los cinco jueces fallaron en forma favorable al argentino por 13-5, al cabo de los tres rounds de tres minutos que se efectuaron en un recinto ocupado por más de 3.000 espectadores. Peralta avanzó, de este modo, a cuartos de final (se aseguró diploma olímpico), instancia en la que enfrentará el domingo (todavía en horario a definir) al búlgaro Tervel Pulev, que superó por 10-7 al chino Xuanxuan Wang, también a partir de la consideración de los jurados.
De esta manera, el boxeo entregó una alegría para los argentinos que se acercaron durante la jornada al complejo deportivo, ya que el judoca rionegrino Héctor Campos cayó en primera ronda en el North Arena 2, mientras que la esgrimista bonaerense María Belén Pérez Maurice también fue derrotada en el primer lance por la italiana Gioia Marzocca.
“Sabía que iba a ser difícil, pero yo cumplí, gané y eso es lo más importante. Para eso hago sacrificios desde hace un año y medio, viendo poco a mi familia, entrenándome muy fuerte. Mi intención es regresar a la Argentina con una medalla”, expresó el púgil, en la zona mixta de atención a la prensa, una vez consumada la victoria. De esta manera, el bonaerense peleará el domingo ante el gigante Pulev, con la ilusión de volver a obtener un triunfo que le permita, ahora sí, asegurarse una medalla olímpica.
Y entonces, el boxeo argentino ratificará su condición de deporte que mayor cantidad de preseas otorgó a lo largo de la historia. Es que, hasta el momento, el llamado “deporte de los puños” le permitió a los púgiles argentinos calzarse 7 medallas de oro, 7 de plata y 10 de bronce. Una cosecha para nada despreciable.
