inicia sesión o regístrate.
Cada persona está sometida a su propia servidumbre que se manifiesta de muchas formas, aunque casi siempre en forma de sufrimiento, preocupaciones, necesidades o enfermedades. El primer paso para salir de este carrusel de tristeza, sufrimientos y miedos lo encontramos en el día, pues el día indica claramente aquello con lo que hemos cargado a nuestro cuerpo y a nuestra alma, es decir, qué informaciones hemos introducido en nosotros. Por eso cada día nos trae una parte para que vayamos deshaciendo poco a poco aquello que hemos creado de negativo, y que en algún momento podría volver a recaer sobre nosotros.
Justo en el momento en que estamos abiertos a comprender algo sobre nosotros mismos, nos llega la información pertinente. Siempre en el justo momento en que lo podemos comprender. Esta experiencia nada agradable podría considerarse como una revelación que indudablemente nos va a ayudar a comprender una causa, y el sentido de porqué bajo mi animo. Nuestro día nos da muchas indicaciones sobre qué deberíamos cuestionar y superar. El día tiene buenas intenciones para con nosotros, a pesar de que en ocasiones no nos agrade. El día nos advierte oportunamente. El día es un buen amigo. El gran Espíritu siempre procura hacernos reconocer a tiempo, a través de nuestro día.
Maximiliano Corradi
Ciudad