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La cantante Sandra Mihanovich dejó el Hospital Alemán, donde permanecía internada desde el lunes tras haber donado un riñón a su ahijada Sonsoles Rey Obligado, y agradeció a sus seguidores el “aguante y la buenísima energía” que percibió, mientras que calificó como “milagro” al hecho de haber podido concretar la práctica médica.
Aludió así a la autorización judicial que logró en los tribunales debido a que la beneficiada por la intervención quirúrgica no es una familiar directa de la intérprete, contra lo que establece en términos generales la ley de Trasplantes, al tiempo que confirmó que permanecía bien, tras el alta médica recibida ayer.
“Quiero agradecerles a todos el aguante, que hayan tenido una buenísima energía”, dijo Mihanovich a sus seguidores, en medio de una gran cantidad de periodistas apostados en la puerta del establecimiento sanitario de la avenida Pueyrredón 1640, de Capital Federal, y agregó: “Es un milagro haber podido hacer todo esto”.
“No quería irme por un costadito porque ustedes también merecían una respuesta”, justificó antes de subirse al auto que la esperaba.