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El Ejército sirio descubrió 25 cuerpos maniatados y con los ojos vendados enterrados en una fosa común en Damasco, informó ayer la agencia oficial Sana.
“Una unidad del Ejército, alertado por habitantes, descubrió una fosa común en el barrio de Qadam, en el que había enterrados 25 cuerpos”, que tenían las manos maniatadas y los ojos vendados, precisó Sana.
Se trata de personas que habían sido “secuestradas y después ejecutadas por grupos terroristas armados”, afirma la agencia, en referencia a los combatientes rebeldes.
Los barrios rebeldes del sur de la capital son desde hace casi dos meses teatro de bombardeos delas tropas del régimen y enfrentamientos entre rebeldes y fuerzas gubernamentales. La oposición decretó “zonas siniestradas” a estos barrios.
Por otra parte, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas prolongará la semana que viene el mandato de la Comisión de investigación de la ONU sobre Siria y pide que se refuerce su personal, según el proyecto de resolución hecho público ayer.
La resolución será sometida a votación a finales de la semana próximo en Ginebra. El mandato de esta comisión, formada hace un año y dirigida por el brasileño Paulo Sergio Pinheiro, llegó a expiración.