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Cerca de la mitad de los jóvenes paraguayos están desocupados o subocupados, según una encuesta difundida ayer, en momentos en que el Congreso tiene en tratamiento un proyecto para flexibilizar y precarizar el empleo de esta franja poblacional.
La encuesta, realizada este año a nivel nacional, reveló que el 41,8 por ciento de los jóvenes no tiene trabajo o lo hace en negro y en condiciones precarias, según reportó la agencia de noticias Prensa Latina.
La investigación señaló que apenas el 19 por ciento de quienes declararon tener trabajo remunerado cuenta con el correspondiente contrato laboral y por lo tanto tiene en peligro sus ingresos.
Desde hace unas semanas, las organizaciones sociales, especialmente las que agrupan al sector juvenil, intensificaron su oposición al proyecto de Ley de Primer Empleo, defendido por el Gobierno y en manos del Congreso.
Según estas organizaciones, el proyecto recorta notablemente los derechos de los jóvenes, ya que no les garantiza aporte jubilatorio, seguridad social, asignación familiar e indemnización por despido.
Además, limita el salario hasta el mínimo legal, aunque puede ser aún menor, amplía hasta 12 meses el tiempo de prueba del joven que ingresa al mercado del trabajo, lo cual alarga su carácter temporal y permite su despido después de un año.
Según denuncias, el proyecto permite el trabajo gratuito, es decir, realizado solo por alimentación y gastos de transporte y subsidia a empresas privadas contratantes con fondos públicos.
Este panorama llevó a entidades políticas y juveniles a plantear la inconstitucionalidad del proyecto.