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Glorias de uno de los capitanes de Güemes

Jueves, 27 de septiembre de 2012 21:13
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En este día rememoramos un nuevo aniversario del fallecimiento de uno de los capitanes de Gemes más destacados de la Guerra de la Independencia. El coronel Bonifacio Ruiz de los Llanos, nacido en Payogasta el 15 de junio de 1791, fue un activo militar que actuó en el Ejército Auxiliar del Norte durante la guerra gaucha; progenie de un movimiento independista de las Provincias Unidas del Río de la Plata, que libró a coraje y sangre la contienda revolucionaria llevada a cabo contra la Corona española en el norte de la patria y el alto Perú (actual sur de Bolivia), entre 1810 y 1825.

Comenzó la carrera de las armas en 1811 en el Regimiento de Patricios de Salta, al mando del teniente 1§ Rudecindo Alvarado, con el que se incorporó al Ejército del Norte. Fue custodio del coronel Juan Martín de Pueyrredón cuando éste traía los caudales de Potosí. En Nazareno combatió al lado del coronel Eustaquio Díaz Vélez y en Jujuy se distinguió al atravesar las filas enemigas, mayores en número, para reunirse con el general Manuel Belgrano, que retrocedía hacia el sur. Participó en la Batalla de Tucumán y luego en las batallas de Salta, Vilcapugio y Ayohuma.

A partir de 1815 se incorporó al “Regimiento de Dragones Infernales”, unidad creada por el coronel Martín Miguel de Gemes. En 1816 sirvió con sus gauchos al comandante de la Puna, el Marqués de Yavi, coronel mayor Juan José Feliciano Fernández Campero, desempeñándose como jefe de avanzadas de las tropas libertarias y protagonizando un intento fallido de rescate de éste que había sido sitiado por los españoles, demostrando un valor que generara la admiración de sus jefes y subordinados.

Fue ascendido a teniente primero, con el mando de segundo jefe del Escuadrón “Gauchos del Valle de Cachi”, para ser trasladado luego al Comando de “Los Infernales”, como capitán, a cuyo frente participó en las acciones contra el general realista José de la Serna.

El general Gemes, en un parte con fecha del 25 de abril de 1817, remitido al general Manuel Belgrano expresó: “No puedo pasar en silencio sin recomendar la conducta y valor militar del Segundo Comandante de la División del Valle don Bonifacio Ruiz de los Llanos, quien con treinta soldados de su mando logró en un avance matarle diez hombres, y quitarles algunas armas con pérdidas de dos muertos, y un herido, según me acabo de informar por el último parte”.

En 1818, al mando de las tropas del marqués encarcelado por los realistas, marchó a la puna habiéndose distinguido en el Combate de Acoyte, en el que tomó 40 prisioneros, haciéndose acreedor por su conducta militar de la honrosa distinción de “El Intrépido”, mote con que fuera calificado por el teniente coronel José Gregorio López en los partes oficiales publicados en aquélla época. En agosto de 1819 fue nombrado Comandante del “2§ Escuadrón de Gauchos del Valle de Cachi”. Gemes, en su carácter de “General en Jefe del Ejército de Observación del Perú”, le otorgó el 15 de agosto de 1820 los despachos de coronel graduado.

Este oficial de honor tuvo el privilegio, por su lealtad y valor, de ser uno de los capitanes que rodearon al “héroe gaucho” en sus últimos instantes, en la noche aciaga de su muerte, el 17 de Junio de 1821.

En este día, con el sano orgullo de su carnal y visceral ascendencia como cuarto nieto, quiero regalarle a este ilustre Guerrero de la Independencia la siguiente composición poética escrita en estilo acróstico:

Al norte de la Patria Grande

Estremece el galope de Infernales,

Soldados de milicias regulares;

Enseña de coraje, sangre y sable.

 

Insignia ilustre, la celeste y blanca

Noble pliegue de sublime cielo,

Trémulo, sereno, de tenue vuelo

Rememora clarines de Humahuaca.

Ése dolor, Ayohuma y Vilcapugio;

Payogasta fue el regazo de tu siembra,

Intrépido de ti, sin ningún refugio.

Diste cual centauro épicas batallas,

Orán y Salta...y Tucumán... y Yavi... mudos testigos de bizarras hazañas.

 

 

 

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