inicia sesión o regístrate.
La muestra itinerante “Homenaje a Evita en Imágenes” continúa sirviendo de escenario para que la intolerancia y el autoritarismo se manifiesten.
Hace unos días, en la ciudad cordobesa de Villa General Belgrano, un alumno de quinto año de un colegio secundario escribió, en el libro de visitas, después de ver esa exposición, que ésta le producía “asco”. Ese parecer fue borrado del libro de visitas, y las autoridades del aludido colegio amenazaron con aplicarle sanciones al alumno. El incidente habría sido superado, pero quedó en claro que para el sistema sólo valen las opiniones “correctas”.
En estos días la muestra se realiza en Villa del Totoral, localidad también ubicada en Córdoba, y allí se produjo otro percance.
Esta vez fue entre un grupo de alumnos de entre 16 y 17 años de edad, y un joven, evidentemente perteneciente a La Cámpora, que se presentó como funcionario del Ministerio de Educación de la Nación . Esta persona, según el relato de la docente Marcela Arico, del Colegio Nacional y del Ipem 74 “Fray Mamerto Esquiú”, expresó en su notoria “bajada de línea política” que estaba “de acuerdo con el gobierno” (kirchnerista) y que consideraba que el país gozaba de la mejor situación posible.
Esa afirmación molestó a los chicos, y ese malestar se acentuó cuando el miembro de La Cámpora intentó equiparar la figura de Cristina Fernández de Kirchner con la de Eva Perón.
En pocas palabras, los alumnos que visitan la nombrada muestra itinerante explicitaron su desacuerdo con el gobierno cristinista y todo lo que éste representa. Eso ofuscó al funcionario oficialista.
Cabe señalar que la docente Arico recibió órdenes de no mencionar el asunto.
Este episodio forma parte de la avanzada del kirchnerismo, a través de La Cámpora, en escuelas y colegios de todo el país.
Hay cuarenta casos de adoctrinamiento kirchnerista que denunciaron legisladores nacionales del Grupo de Acción Política por la Unidad (GAPU).
La actividad de los militantes de La Cámpora, agrupación que lidera Máximo, el hijo de la señora Cristina, configura una grave tergiversación de los propósitos de la escuela pública.
El adoctrinamiento político en escuelas primarias y en colegios secundarios es de neta estirpe fascista, y está hermanado con el culto a la personalidad. Son dos clásicos males del populismo demagógico que hoy la Argentina está volviendo a padecer.