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La Sala II de la Cámara Federal resolvió confirmar y agravar el procesamiento de los empresarios Sergio Claudio y Mario Cirigliano, así como el de los ex secretarios de Transporte, Juan Pablo Schiavi y Ricardo Jaime, en la causa que investiga la muerte de 51 personas en la tragedia ferroviaria de Once ocurrida el 22 de febrero de 2012.
El tribunal dispuso además revocar el sobreseimiento del maquinista Antonio Córdoba y del ex titular de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, Antonio Sícaro, que había dispuesto el juez Claudio Bonadío.
Además, el fallo, firmado por los camaristas Horacio Rolando Cattani, Martín Irurzún y Eduardo G. Farah, solicita al magistrado que eleve la causa a juicio oral.
El escrito sostiene que el accidente era “evitable”, pero la “negligencia en la conducción y el estado del tren siniestrado” convirtieron el hecho en una “tragedia de enorme magnitud”.
Además, los camaristas señalaron que “los funcionarios han incumplido sus propios deberes ejerciendo un control meramente formal que, como tal, resultó insuficiente para encauzar las obligaciones emergentes del contrato de concesión”.
“El Gobierno promete, pero mi hijo está en el cementerio”
El padre de Lucas Menghini, víctima de la tragedia de Once, cuestionó los anuncios de Cristina Kirchner sobre la renovación de los vagones de las líneas Mitre y Sarmiento. “Las promesas son promesas hasta que sean realidades. Las promesas arrancaron en 2006 en un gobierno que tiene 9 años y yo tengo a mi hijo en un cementerio”.
Sobre el acto del jueves, señaló Paolo Menghini: “De los 45 minutos que duró el discurso, no hubo una referencia al motivo de esta transformación. Esta deliberada manera de llevar al olvido la tragedia, a nosotros nos produce rechazo”.
“Nosotros insistimos en que este olvido es deliberado como es poner a una obra como una obra de gobierno y no como la consecuencia de la masacre de 52 personas en febrero último. No lo compartimos, pero estamos acostumbrados. Al Gobierno no le cuesta hablar de la tragedia de Once, no le cuesta porque no habla de la tragedia de Once”, indicó.
“El Estado ha dado algunos subsidios de manera discrecional que no son paliativos de nada y han tenido como objetivo disolver al grupo. No ha habido ningún apoyo de ninguna clase. Como no me lo han ofrecido a mí, no me queda en claro, pero desde el primer día esto (subsidios a heridos y familiares) es algo que se ha repetido y ha sido comprobado por muchos heridos. A nosotros no se les ocurre ni acercarse”, dijo.