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Durante los años 80 Yu Youzhen era una granjera común en el distrito de Hongshan, trabajando duro junto a su marido para ahorrar algo de plata. Luego de años de hacerlo de sol a sol, se convirtieron en la primera familia del pueblo que pudo tener una casa de tres pisos.
En ese momento, gran cantidad de gente llegaba a Wuhan buscando trabajo, y muchos necesitaban un lugar donde vivir. Así Yu comenzó a alquilar las habitaciones de su casa.
Luego usó el dinero de los alquileres para construir más casas y agregarle habitaciones. Luego de varios años, tenía 3 edificios de 5 pisos, la mayoría de los cuales fueron alquilados.
No había muchas normativas de construcción en China en ese entonces, y todo el mundo construía casas, pero Yu fue favorecida cuando, de acuerdo con las políticas de remodelación de los terrenos, fue compensada con 21 departamentos por las casas que había construido en Huojiawan.
No fue la única, pero advirtió que la gente gastaba mucho dinero en el juego, en la bebida y en las drogas, perdiendo fortunas. Así que quiso que sus hijos vieran un buen ejemplo y que actuaran responsablemente. Y para ello comenzó a trabajar como barrendera desde las 3 de la mañana, 6 días por semana con jornadas de 6 horas. “Quiero dejar un ejemplo para mi hija y mi hijo”, dijo Yu. Y les prometió que si no trabajaban donaría todos sus departamentos. La cosa funcionó y ahora sus hijos trabajan en empleos comunes.