¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
10°
9 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Una imagen de la Virgen de Guadalupe llora desde que comenzó el año en La Rioja

Jueves, 03 de enero de 2013 13:47
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Una pequeña imagen de la "Siempre Virgen Santa María de Guadalupe", que pertenece a una familia de la localidad de Arauco, en el norte de esta provincia, llora desde que inició 2013, según testigos que presenciaron el hecho.
El fenómeno, que genera la curiosidad de muchas personas a medida que se van enterando, ocurre desde el primer día del nuevo año en la humilde casa de la familia Ocampo, ubicada en el barrio La Merced de Aimogasta, poco más de 100 kilómetros de la capital riojana.
La familia posee una pequeña imagen de la virgen de Guadalupe desde hace un año y medio y se indicó que el martes pasado lloró al solo contacto con Gimena, la hija de 15 años.

Después del relato familiar, fueron sumándose curiosos que también aseguraron haber visto a la virgen llorar y afirman que “es un milagro” y que la casa de los Ocampo “está bendita”. Según cuentan cronistas de medios locales, la imagen de la virgen llora “varias veces al día” un líquido “salado” no sólo a través de los ojos, sino de otras partes del cuerpo, como manos y pies, siempre cuando está presente Gimena.

La primera vez

En la casa de los Ocampo muy pocos preguntan por qué. Sólo aceptan. Así lo relató la joven a El Independiente, que se acercó hasta el lugar. Aunque le cuesta hablar por la falta de costumbre, no pierde su sonrisa, hace un esfuerzo y cuenta que son seis hermanos, su mamá y su papá. Elena, su mamá, es la que compró la imagen, a un señor que venía de Salta.

“Hace un año y medio que tenemos la imagen y no la hicimos bendecir (como es costumbre en la religión católica). Nosotros casi siempre le prendíamos una velita, no siempre, pero a veces sí y le rezamos. La primera vez que la vi llorar fue el martes 1º de enero como a las 11.30, yo la encontré llorando, nunca antes la había tocado”, recordó.

Grande fue su sorpresa cuando después que dejara de llorar tocó a la imagen y ésta comenzó nuevamente con el proceso. “Ahora la toco y llora conmigo”, suspiró y agregó “no sé porqué sucede esto, todavía ando como en el aire”. Confió que “seguramente, ella quiere decirnos algo, pero no sé tampoco por qué eligió mi casa”.

Foto: Gentileza Diario El Independiente de La Rioja
 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD