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Un fuerte temporal de viento y granizo azotó la noche del sábado la localidad anteña de Apolinario Saravia. En fenómeno, que se inició alrededor de las 21, duró media hora y provocó la caída de árboles, voladura de techos y postes de luz. Un comerciante, quien apeló a un grupo electrógeno naftero para mantener funcionando su heladera, murió por intoxicación por monóxido, ya que dejó el equipo en la habitación donde dormía.
En solo 30 minutos cayeron alrededor de 60 mm. La caída de postes de luz provocó el inmediato corte del suministro, que afectó a toda la ciudad y duró la noche del sábado.
En la zona urbana el fuerte viento arrasó con árboles añosos, ubicados en las plazas y en las calles del pueblo. Además de los postes de luz, también cayeron medidores y, en algunos barrios, como Obraje Medina, Las Tablitas y Vía Muerta, las casas, que son precarias, la mayoría de madera, fueron totalmente destruidas.
Un vecino, identificado como Yonatan Delgado, murió intoxicado por monóxido. Se trata de un comerciante que, ante el corte de luz, encendió un grupo electrógeno naftero, pero lo dejó en la habitación donde dormía.
Por otra parte, se informó que hubo numerosos evacuados, muchos de ellos quedaron alojados en el salón de cultura, y otros no quisieron abandonar sus viviendas .
En la zona rural
Marcelo Moisés, presidente de la Cooperativa Anta, en diálogo con El Tribuno, informó que los invernaderos de hortalizas fueron destruidos, como así también la producción de maní. “Primero tuvimos que soportar un largo período de sequía, y ahora la lluvia nos destruye todo”, afirmó Moisés..