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Después de sufrir con el polémico fallo que lo dejó sin nada el pasado 9 de agosto, Diego Tejerina (9-1-3, 8 KO) tendrá su revancha esta noche cuando enfrente al campeón latino de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), Matías “La Cobrita” Rueda (14-0, 12 KO). El pleito se enmarcará en la categoría pluma y estará en juego el título argentino.
El combate se desarrollará en la Sociedad de Fomento 12 de Octubre, San Martín, provincia de Buenos Aires. En la tarde de ayer se llevó a cabo el pesaje oficial donde ambos púgiles superaron el primer obstáculo. El salteño Tejerina acusó un peso de 57,100 kilogramos, mientras que el campeón, oriundo de Tandil, registró un peso de 57,050.
“Después de lo que pasó en Tapiales (en el primer choque) donde la pelea no la ganó este muchacho (por Rueda) sino el árbitro de esa noche, le pedimos inmediatamente a la Federación la revancha. Es más, queríamos pelear por el título latino de la OMB pero no quisieron y será por el argentino que no está mal”, apuntó Camilo Mohamed, entrenador de Diego Tejerina.
Por su parte, el púgil salteño dialogó con El Tribuno y expresó estar confiado: “Vine a buscar algo que quiero hace mucho, por eso mañana (por hoy) voy a salir con todo, voy a ir al frente”. En ese contexto, Tejerina dijo: “Sueño con llevar el título para toda la gente de Salta. La vez pasada el árbitro nos jugó en contra. No soy de dar pronósticos, si llega el nocaut, mejor, de lo contrario buscaré ganar bien con fallo unánime”.
Chucky y Acerito, en el semifondo
Además del combate de fondo que protagonizarán el salteño y el invicto tandilense, en el combate de semifondo de la noche el exrepresentante de la selección argentina amateur, el invicto santacruceño radicado en la ciudad de Buenos Aires, Adrián “Chucky” Verón (5-0, 4 KO), se enfrentará al innoqueable villeguense César “Acerito” Milla (4-11-3, 3 KO) en un enfrentamiento enmarcado en la división welter y a la distancia de seis asaltos.
La velada será organizada por la empresa Argentina Boxing Promotions, de Mario Margossian. Es la revancha esperada para el salteño y su gente.