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Me molesta que la gente especule sobre cualquier cosa. Apenas se conoció que Cristina padecía una enfermedad que la dejará un mes fuera de sus actividades, mucha gente salió a desconfiar de que eso fuese cierto. ¿No puede enfermarse una jefa de Estado? ¿Tan grande es la división entre los argentinos para que ni siquiera confiemos en la palabra de los médicos presidenciales? Este tipo de noticias deberían manejarse con una mayor responsabilidad de la que muchos la tomaron, ya que la salud de un presidente siempre es una cuestión de Estado.
Que critiquen a la Presidenta por sus políticas me parece entendible, al igual que los que la critican por algunas de sus reacciones, lo que no puedo tolerar es que se la cuestione porque sí. Me parece más que correcto que no se le mienta a la sociedad y que se le cuente de frente que su máxima representación tiene problemas de salud. Esas cosas hablan de la grandeza de esta Presidenta, ya que muchos otros tendían a esconder cuando tenían algún problema de salud. A mí Amado Boudou, quien ahora quedará a cargo de la presidencia, no es un dirigente que me guste mucho, pero respeto su investidura en momentos como estos. Ahora, más que nunca, hay que apoyar al Gobierno.
Rosa Pérez
Ciudad