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El fin justifica los medios para afrontar el delicado momento que atraviesa Gimnasia y Tiro.
Con la intención de salir a flote, Salvador Ragusa apostaría por la experiencia de Sergio Plaza para jugar el clásico del domingo frente a Juventud Antoniana.
El técnico del albo sorprendió en la práctica de ayer con la inclusión de Plaza en la supuesta defensa titular que enfrentará al conjunto antoniano.
El capitán, referente y actual ayudante de campo de Ragusa, volvería a ruedo y nada menos que en un clásico. Si bien el defensor suplió al lesionado Diego Guidi la fecha pasada, Plaza jugaría su segundo partido como titular en el torneo, porque luego de lesionarse en la primera fecha no volvió a jugar.
En cuanto al resto de la defensa, el técnico millonario le devolvería la titularidad a Rodrígo López, luego de cumplir con una fecha de suspensión y ocupará el sector izquierdo de la última línea.
Mientras que la dupla de marcadores centrales sería conformada por Gastón Suso y Federico Rodríguez, dos hombres que intentarán hacer predominar su buena estatura y contrarrestar a los desatentos de Juventud.
Una variante fija para el Profe Ragusa será el retorno de Matías Ceballos, quien cumplió su pena por acumular cinco amarillas.
De todas maneras el técnico comenzará a definir esta tarde el once titular para el clásico, luego del primer ensayo de fútbol formal que dispondrá en el Gigante del Norte.
Por primera vez desde su arribo al club de calle Vicente López, Salvador Ragusa no permitirá el ingreso a la prensa. Es decir, el entrenamiento de hoy será a puertas cerradas, tal cual lo hacía el Tano Víctor Riggio, su antecesor.
Intentará cortar la paternidad del santo
Gimnasia y Tiro no solo intentará despegar del fondo de las posiciones en el clásico con Juventud Antoniana, sino también romper la racha adversa en este clásico y la paternidad que marcó su rival en los últimos años.
De los últimos ocho entrenamientos (siete por el Argentino A y uno por la Copa Argentina) el albo solo pudo ganarle al santo una vez, aunque cabe destacar que uno de los empates registrados en este lapso terminó en victoria del albo por penales. Sucedió el 14 de septiembre de 2011, por la Copa Argentina, clásico que festejó Gimnasia luego de empatar 0 a 0 con Juventud y ganar desde los doce pasos 5 a 4.
Esa alegría quedó marcada en la historia de la institución millonaria, porque después de doce años los albos podían imponerse ante los santos, tras aquellos enfrentamientos por el viejo Nacional B.
La única victoria real en los últimos años lo consiguió el equipo que dirigía Víctor Riggio en octubre de 2012, fue dos a cero, en el estadio Padre Martearena, gracias a los goles de Esteban Burgos (hoy es jugador de Talleres de Córdoba) y Leandro Zárate, la Chancha, que comenzaba a erigirse como goleador del albo.
Pero está claro que la supremacía de Juventud inclinó la balanza en el historial de partidos por el Argentino A. El santo suma tres victorias, tres empates y una sola derrota ante el albo.