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Una actitud que no le hace bien al sentido de “unidad”

Lunes, 18 de noviembre de 2013 03:35
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El Gigante del Norte lució un clima diferente desde las horas previas al clásico y a medida que los hinchas copaban las tribunas. No hubo banderas desplegadas, símbolos identificatorios con posturas determinadas ni inclinaciones políticas partidarias. Sólo primaron los colores celeste y blanco y la exclamación de los hinchas, quienes piden que el club vuelva a revivir, más allá de los nombres circunstanciales que estén a la cabeza y de las listas de turno.

Al seguidor millonario se lo notó entusiasmado, más allá del clásico que tenía, luego de que el pasado martes la Justicia decretara el fin de doce años de angustias y fideicomiso y la vuelta de la institución a manos de los socios. Y a quien se le preguntaba, coincidía con una unión de todos los sectores para sacar al albo adelante. Dirigentes de la “vieja guardia” se ubicaron en la platea y engrosaron las especulaciones y los rumores sobre un posible regreso de antiguos directivos, hoy muy resistidos en la Vicente López, para tomar las riendas del club.

Hasta el momento, ninguno se animó a posicionarse como candidato, por lo que todo parece indicar que la venerada Lista Unidad tomará la manija (ver aparte). Pero el clima festivo tras el celebrado anuncio del regreso a los socios se vio empañado por una actitud que poco tuvo que ver con “el sentido de unión” que se proclama: la denuncia por agresión que recae en los hermanos López, de la subcomisión, por golpear a jugadores de Juventud. Teniendo en cuenta que ya tienen antecedentes en estos menesteres: ¿cuándo estos dirigentes dejarán de comportarse como hinchas?

Lluvia de piedras y destrozos en la previa

Si el clásico se desarrolló con normalidad dentro del estadio y durante el partido, antes y después hubo disturbios. El operativo de seguridad estuvo a cargo del comisario Hugo Castellanos y tuvo un par de fallas pese a que a última hora habían incrementado el número de efectivos de 500 a 600.
El primer conflicto se produjo antes del partido, en intersección de las calles Vicente López y Santiago del Estero, donde se enfrentaron hinchas de Juventud y de Gimnasia.
Un grupo de simpatizantes del santo se trasladaba por la calle Santiago del Estero para desembocar en la avenida Bicentenario. Cuando los barras llegaron a la intersección de calle Vicente López encontraron a unos pocos metros a un grupo de hinchas del albo. Y, aunque hubo un cordón policial de por medio, de un lado y del otro se tiraron piedras, hubo corridas y varios autos dañados, hasta que el personal policial reforzó la zona. De todos modos, los vecinos ya habían sido perjudicados.
Las escenas de violencia recrudecieron una vez finalizado el encuentro. Un hincha de Gimnasia apedreó el colectivo que transportaba al plantel de Juventud y una de esas piedras hirió al defensor Cárdenas.
Evidentemente, hubo fallas en el procedimiento, pero también es cierto que cuando los hinchas están dispuestos a provocar incidentes, no hay operativo que alcance. Al ser consultado por los incidentes, el comisario Castellano admitió que hubo un par de conflictos, pero no los consideró como fallas del operativo. “Creo que todo salió bien, hubo algunos incidentes pero después todo se desarrolló con normalidad”, dijo.
Lo cierto es que los vecinos están hartos de terminar perjudicados.
 

 

 

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