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Hace un mes he perdido mi salud. Fue un momento muy angustiante ya que no tenía lugar en ninguna clínica para internarme, pero Dios encaminó mis pasos al Hospital Público Materno Infantil. Allí fui recibido por un grupo de profesionales increíble, que me atendieron con tanto cariño y excelencia que, a pesar de mi gravedad, me sentí aliviado. En pocos días lograron sacarme de mi gravedad, haciéndome toda clases de estudio que no hubiera de seguro, podido hacerse en otra parte. Fui contenido y muy bien cuidado por el equipo de Terapia Intensiva dirigido por el Dr. Pedro Ramos, quién dirige un excelente grupo de profesionales que sería la envidia de cualquier sanatorio privado. Al mejorarme pasé a una terapia intermedia donde pasé otros días hasta mi total recuperación. En el piso la atención fue excelente. Se preocupaban todos los días de mi salud tanto médicos como enfermeros, personal de limpieza y también de seguridad. Mil gracias a la Dra. Olivia Montiel, jefa del área, y mil gracias, a mi querida Dra. Adriana Vargas, por su atención, su conocimiento, su contención y todo el afecto puesto en mi persona. Que Dios pague tanto conocimiento y tanto amor! Gracias Hospital Público Materno Infantil, gracias ingeniero Mario Rotundo y arquitecto Barreiro por su solidaridad. Gracias a todos y sigan por el mismo camino, porque es el que lleva a curar no solo el cuerpo sino también el alma.
Marcos Copa
Ciudad