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El intendente Miguel Isa y su equipo no tuvieron una semana fácil. La presión de algunos legisladores, dirigentes sociales y medios de comunicación en rechazo a la suba de los impuestos municipales complicó toda su agenda de trabajo.
En el arranque de la semana, el jefe comunal parecía acorralado. Por un lado, el llamado del diputado provincial Guillermo Durand Cornejo a no pagar el impuesto incluido en la boleta de Edesa parecía sumar cada vez más adhesiones; y por otro, en su retorno a la vida pública tras unas dilatadas vacaciones, el presidente de la Cámara de Diputados Manuel Santiago Godoy se sumó al coro de opositores que le pedían al intendente dar marcha atrás con los aumentos.
Además, una activa Red Sol, salió a abonar la propuesta de la rebelión fiscal y hasta un grupo de concejales opositores se sintieron fuertes para pulsear con el intendente.
Escapar hacia adelante
Pero cuando parecía que el intendente no tenía escapatoria, sacó a relucir su cintura política y escapó de la única manera posible: hacia adelante. Primero, apareció en los medios confirmando que el aumento sigue firme y no hay ninguna posibilidad de revisarlo. Ignoró a Durand Cornejo y Godoy y, en cambio, recurrió a un argumento que dejó a sus detractores mas duros “en orsai”. “El 80% de los contribuyentes está cumpliendo” con el pago de los impuestos cuestionados disparó.
Luego, Isa pasó de una estrategia defensiva a una proactiva. El viernes organizó un acto en el Centro Cívico Municipal, en el que se presentaron las máquinas compradas por la Municipalidad para encarar, apenas termine la temporada de lluvias, un intenso plan de pavimentación. La foto no dejó nada librado al azar. Como señal de respaldo, el gobernador Urtubey apareció a su lado.
Los equipos presentados, junto con una gigantesca planta que se instaló en el Parque Industrial, demandaron una inversión de 20 millones de pesos. Aunque no fue tan obvio, el mensaje para sus detractores fue claro: Aquí está la plata de lo que ustedes llaman impuestazo.
Quizás las acciones del intendente hayan sido determinantes para que la convocatoria al cacerolazo en su contra convocada para el viernes por varios partidos y la Red Sol, haya reunido a mucha menos gente que la que esperaban los organizadores.
Un plan diferente
Algunos entendidos aseguran que la estrategia de Isa consiste en pagar el costo político de los aumentos hoy para luego recuperar imagen con el plan de pavimentación en marcha.
Otras voces, sin embargo, especulan con que Isa elaboró un plan a más largo plazo, atado a su proyecto de ser gobernador de la provincia en 2015. El intendente viene aceitando relaciones con el Gobierno nacional y podría aspirar a ser el bendecido por el kirchnerismo en la carrera al principal despacho del Grand Bourg.
En ese caso, es posible que Isa tenga como rival directo al propio gobernador Urtubey. Y ante la eventualidad de que la competencia signifique que “se corte el chorro” del Gobierno provincial, Isa quiere esta seguro de que no le falten recursos para la gestión. Allí estaría la clave del aumento de los impuestos.
Pero dicen los conocedores del Grand Bourg, que Urtubey tiene un plan distinto para Isa. Como la candidatura a senador nacional de su hermano Rodolfo no despega (pese a que maneja un presupuesto de 800 millones de pesos y a su presencia en cuanta inauguración, procesión o acto se realice en la provincia), el gobernador le exigiría a Isa -bajo amenaza de ahogarlo financieramente- que sea él el candidato del oficialismo para poder intentar un triunfo. La movida lo alejaría de la intendencia y le restaría proyección para 2015. Por ahora, son todas especulaciones, pero... ¿habrá algo de verdad?