inicia sesión o regístrate.
Es como la final que nadie quiere jugar. El premio no es título ni mucho menos, es solo la posibilidad de tomar respiro y mirar el futuro con optimismo. Sobre todo para Independiente, que sufre con la posibilidad de descender por primera vez en su historia. Desde las 20.15 el rojo visitará a Quilmes, un equipo más curtido en el asunto de pelear para seguir en la categoría, en el partido más destacado del sábado que se completará con el encuentro entre Colón y San Lorenzo, a las 16.15.
Independiente tiene apenas seis puntos en el campeonato, siete por debajo del líder Lanús (13), pero lo que realmente lo preocupa es el promedio para el descenso, que se agudizó luego de las dos derrotas consecutivas ante Arsenal y Godoy Cruz, en ambos casos por 1-0.
El rojo, que no contará con Rolfi Montenegro (desafectado anoche a última hora) y que únicamente supera a Unión y San Martín de San Juan en la tabla que determinará tres descensos a la B Nacional en junio, dejó bien en el pasado el bálsamo que habían significado los triunfos sobre Vélez (1-0) y Racing (2-0), y luego se reencontró con su realidad.
Quilmes, en tanto, tiene 10 puntos y luego de perder con Boca (3-2) en la fecha inicial, hilvanó una serie de tres triunfos y un empate que lo hicieron salir de la zona de descenso, y seguirá afuera aun si pierde contra Independiente, merced a esa cosecha de 10 puntos sobre 12 posibles.
Por su parte, San Lorenzo visitará a Colón de Santa Fe y aún con la justificada euforia que provoca que el flamante papa Francisco sea hincha y socio del ciclón, apelará a todos los rezos para poder reencontrar el camino del buen juego y el triunfo como sucedió ante River hace dos fechas; luego cayó ante Tigre.