inicia sesión o regístrate.
Después del escándalo, el pepelón, y el embargo que sufrió la Fragata Libertad en Ghana, se reavivaron los temores y, de manera preventiva, en el Gobierno evitaron que pueda ocurrir algo similar con el Tango 01 al llegar a Roma.
Por eso, la presidente Cristina Kirchner voló en la aeronave oficial hasta Marruecos (la mandataria tiene muy buena relación con el rey Mohamed VI) y desde allí continuó viaje en un avión privado.
De esta manera, la mandataria evitó un posible embargo sobre el Tango 01. Cristina Kirchner hizo el último tramo del viaje en un jet Bombardier BD-700-1A10 Global Express, con matrícula EC-KVU.
La aeronave, de la firma Tag Aviation, está valuada en unos u$s20 millones, y tiene una autonomía de 13 horas de vuelo sin recarga de combustible. El jet cuenta con 12 plazas, cinco camas y una habitación con baño privado.
Pero no es la primera vez que ocurre esto. Ya en enero, Cristina Kirchner había evitado utilizar el avión oficial en su gira asiática que incluyó escalas en Emiratos Arabes, Indonesia y Vietnam.
En esa oportunidad alquiló un jet privado a una compañía británica y según confirmó el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, se pagó la suma de 880.000 dólares que incluye todos los costos y gastos del viaje por los cuatro países que visitó la mandataria.
Cristina Kirchner llegó el domingo al Vaticano, donde se reunirá hoy con el papa Francisco y asistirá a las ceremonias que se efectuarán en el marco de la entronización del sumo pontífice prevista para el martes.
La jefe de Estado llegó a las 16 (12 de Argentina) al aeropuerto militar de Ciampino donde fue recibida por los embajadores en Roma, Torcuato Di Tella, y en el Vaticano, Juan Pablo Cafiero, y posteriormente se trasladó junto a sus colaboradores a la capital italiana.