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La idea fue de Cesare Prandelli, el entrenador de la seleccionó italiana: jugar un partido amistoso contra Argentina, incluido Messi por supuesto, para homenajear a Francisco, el Papa argentino.
“Estaría bueno ser recibidos en una audiencia e ir las dos selecciones juntas en un colectivo al estadio”, sugirió Prandelli luego de la jornada de eliminatorias en todo el planeta.
El técnico de la selección azurra reveló también que el objetivo es medirse contra Messi y compañía, una de las pocas potencias con la que no pudo enfrentar desde que asumió tras el Mundial de Sudáfrica.
“La Selección de Messi es la única de las más grandes del mundo que me falta enfrentar: sería cerrar el círculo”, reconoció el entrenador.
¿Cuántas posibilidades hay para que se concrete este amistoso? No es fácil ya que la FIFA debe autorizarlo y el calendario de este 2013 casi no tiene huecos ni para los seleccionados ni para los clubes que deben ceder jugadores.