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Las autoridades comenzaron a reforzar la seguridad en las favelas de Río de Janeiro donde tienen actividad bandas de narcotraficantes, ante la posible visita del papa Francisco durante su participación en la Jornada Mundial de la Juventud que se realizará en julio, informó hoy la prensa local.
La secretaría de Seguridad del estado de Río de Janeiro dispuso que escuadrones de elite de la Policía Militarizada se aposten a partir de mañana en la favela Cerro Corá, en la zona sur de la ciudad, y en el camino que lleva hacia la estatua del Cristo Redentor, en el cerro Corcovado, reportó la agencia Ansa.
Así lo informó el diario carioca O Dia, que reportó el carácter ‘‘estratégico’’ que las Fuerzas Armadas y la policía atribuyen a esa barriada por estar ubicada junto al Túnel Rebouzas, una vía de comunicación por la que deben pasar miles de peregrinos para participar en los eventos que se realizarán con motivo de la llegada del Pontífice.
El enviado del Vaticano, Alberto Gasbarri, recorrió la semana pasada varias favelas, lo cual robusteció la especulación de que Francisco visitará alguna de esas comunidades pobres durante la Jornada Mundial de la Juventud, entre el 23 y el 28 de julio.
Una de las comunidades que puede ser escogida es la de Varginha, dentro de la barriada de Manghinhos, que hasta hace un año era llamada Franja de Gaza por los violentos choques entre narcos que se disputaban la zona, pero donde se restableció la calma desde que fue instalada una Unidad de la Policía Pacificadora.
Uno de los motivos que favorece la elección de Varginha es logístico, ya que cuenta con un campo de fútbol donde podrá aterrizar el helicóptero papal que será escoltado por otras aeronaves, en una zona donde aún actúan los narcos, y ante la necesidad de reforzar los controles luego del atentado terrorista perpetrado en Estados Unidos recientemente.