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Los pobladores de Antilla, el último pueblo salteño antes de llegar a la frontera con Tucumán, exigen a las autoridades comunales y provinciales acciones para impulsar el desarrollo del pueblo, que -señalan- se encuentra en progresivo abandono.
Denuncian falta de oportunidades laborales y la ausencia de una planificación urbanística adecuada.
Antilla es una pequeña comunidad rural que pertenece al municipio de El Potrero. Allí viven poco más 1.000 vecinos, en su mayoría trabajadores rurales.
Manifiestan que la zona sigue igual que hace varios años y que, debido a la falta de planificación, el pueblo fue quedando “encerrado” en medio de fincas que condicionan su crecimiento urbanístico.
“Nunca hubo una planificación para que se agranden los límites del pueblo, ya que la primera y única se hizo allá por el año 1950, y desde entonces no se avanzó más”, destacó Domingo Olmedo Juárez, un docente jubilado que es miembro catequista de la iglesia local.
Calles deterioradas
Los vecinos señalan que a las calles, totalmente deterioradas, solamente se les hace mantenimiento para las fiestas patronales con una máquina de Vialidad que el municipio debe contratar, puesto que la existente duerme en el paupérrimo parque automotor comunal.
Sin sede para la Policía
Otro de los reclamos es un nuevo edificio para el destacamento policial del pueblo, que actualmente funciona en una pequeña vivienda. “Desde hace años prometen un edificio propio para que los efectivos puedan trabajar como corresponde”, se quejó Olmedo Juárez.
El pueblo tampoco tiene un Centro Integrador Comunitario (CIC), obra por la que los vecinos esperan desde hace bastante tiempo. “Era una obra de ocho meses y pasaron cuatro años”, expresó Juárez.
Agregó que en los últimos años solo se inauguró un nuevo puesto sanitario para el pueblo, que cuenta con un profesional médico y una enfermera.
</SUBTITULO>Acceso peligroso
Otra de las preocupaciones de los vecinos es el acceso al pueblo, a través de la ruta 34. Señalan que es muy peligroso, a raíz de la falta de señalización. Tampoco hay en la zona iluminación y las malezas entorpecen la visión de peatones y conductores. “Es un peligro constante para todos”, señalan.
Sin diálogo
La indignación de los pobladores crece ante la falta de predisposición del Ejecutivo municipal para escuchar los reclamos de la gente. Falta diálogo entre el intendente de El Potrero, Carlos Mur Reinaga, y la comunidad, afirman.
“Buscamos varias veces acercarle al intendente propuestas para el desarrollo del nuestro pueblo, pero lamentablemente no tuvimos ninguna respuesta positiva para las preocupaciones e inquietudes de los vecinos”, manifestó Olmedo Juárez
Antilla se encuentra a la vera de la ruta nacional 34, en el km 931, distante 57 km al este de Rosario de la Frontera.