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Tanto se habló en la semana de que en Avellaneda se jugaba una verdadera final, que el rojo salió a enfrentar a San Martín de San Juan con el carácter que se tiene que tener en esta clase de duelos.
Independiente, solamente con la solvencia en el fondo y la prolijidad para salir rápido desde el mediocampo, comenzó a dominar el desarrollo del juego, ante un rival que como único recurso tenía pelotazo para sus delanteros. El rojo sin tener rendimientos individuales muy altos, tuvo mucha actitud.
Es cierto que no tuvo fútbol, pero más cierto es que jugó con “el cuchillo entre los dientes” y que disputó el compromiso consciente de que era una batalla.
El equipo local, sin situaciones claras de gol, comenzó a merodear el área sanjuanina y, a los 25 minutos, tuvo su premio a la insistencia.
Tiro libre desde la izquierda ejecutado por Osmar Ferreyra, un defensor visitante rechazó al medio y Fernando Godoy, solo sin marca, le dio fuerte de volea, la pelota se desvió en Alderete y descolocó al arquero Luis Ardente para poner el 1 a 0.
Cuando la primera parte se despedía, Vallés hizo un lateral, Adrián Fernández peinó de cabeza y la pelota le quedó al colombiano Caicedo, que con un derechazo al ángulo izquierdo rompió la mala racha y marcó su primer tanto en el fútbol argentino.
En el inicio de la segunda parte, los de Avellaneda, con el colombiano Fabián Vargas como baluarte y patrón de la mitad de cancha, mantuvieron el dominio del encuentro sin pasar sobresaltos en un principio.
Sin embargo, San Martín se encontró con el descuento, tras un preciso pase en profundidad de Jorge Luna para el colombiano Osorio, que puso el 2 a 1. Pero cuando más apretado se encontraba el rojo, a los 28', Caicedo tuvo una guapeada entre Landa y Ledesma y terminó siendo favorecido por la tardía reacción de Ardente para marcar el 3 a 1 final.
El día que a Caicedo se le abrió el arco
Cuando más lo necesitaba el equipo, apareció en toda su dimensión anotando por partida doble. Al colombiano Juan Fernando Caicedo por fin se le abrió en arco y justo en una final. El delantero cafetero no convertía hacía más de siete meses (el 13 de octubre de 2012 anoto su último gol) jugando para el Deportes Quindío, pero ayer metió dos en el 3-1 sobre San Martín de San Juan.
“Brindisi me lo dijo”
La figura del partido, luego de noventa minutos jugados con los dientes apretados y con la satisfacción del deber cumplido expresó: “Ganar fue importante. Estoy contento por los goles, por el esfuerzo del equipo. Afortunadamente ganamos y estamos nuevamente en la pelea”.
Sobre cómo se dio el partido, analizó: “Ellos nos sorprendieron, fueron a apretarnos. Creo que fuimos inteligentes en marcar y sacar un buen resultado en el primer tiempo: eso nos dio tranquilidad”. Y luego agregó que el DT Miguel Brindisi le había anticipado “que iba a hacer uno por mi hija y otro por mi señora. Gracias a Dios, se cumplió”, afirmó Caicedo.
Finalmente, el moreno delantero acotó: “Tengo a Fabián Vargas que me apoya mucho, contento por todo el grupo y a seguir así. Quedan cinco partidos y esperamos que todo salga de la mejor manera”, se ilusionó el colombiano, que ya empezó a pagar con goles toda la confianza que le dio Brindisi, quien ayer volvió a marginar al Tecla Farías para apostar por su capacidad dentro del área.
Montenegro y la actitud
No tuvo un buen partido pero su entrega fue importante. El mediocampista de Independiente Daniel Rolfi Montenegro resaltó la actitud del equipo en el cotejo ante los sanjuaninos. “Con esta actitud, van a ser más los partidos que vamos a ganar que perder”, aseguró el Rofi, que se ilusiona con zafar del descenso.
“Tenemos que ir fecha a fecha y no desesperarnos”, concluyó.