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Como un soldado cumplidor y efectivo, Gimnasia y Tiro se despertó primero, madrugó, sorprendió, desacomodó los esquemas del contrincante y envió un golpe certero y estratégico justo al blanco para empezar a ganar su batalla desde el vamos. El albo logró un triunfazo en Lincoln al vencer a Rivadavia por 1 a 0 en la ida del play-off de octavos de final. Y el gol llegó cuando los linqueños apenas empezaban a sacudirse la pereza, a los 50 segundos de juego, con un zurdazo de Leandro Zárate que empezó a allanar el camino de entrada para los dirigidos por Riggio.
Gimnasia parece haber arrancado los play-offs con la madurez propia que le otorgan los sinsabores, con el aprendizaje de aquellos pecados de juventud que lo condicionaron en el camino. Por eso se decidió a no especular y a asestar de movida el primer golpe. Y luego, la necesidad de un rival todavía sin reacción ensanchó libertades para el albo, que tuvo entre 3 o 4 oportunidades para juzgar la historia en el mismo primer tiempo. Daba la sensación que si se decidía, definía el pleito con la misma precocidad que Zárate resolvió en aquella primera jugada.
El complemento mostró una mejoría de los locales y un Gimnasia que empezó a cederle campo y pelota; sin embargo, la defensa esta vez no tuvo fisuras y Perelman volvió a ser una muralla para contener los intentos de un Rivadavia con mucha enjundia y pocas ideas.
Así se diluyó el partido, con Gimnasia asumiendo el protagonismo con un voltaje inferior dado al cansancio de sus jugadores que imprimieron sacrificio en altas dosis.
Gimnasia venció en una cancha complicada y picó en punta en la ida.
Se mandó otra Chanchada
Leandro Zárate hizo gala de su oportunismo y demostró estar más “dulce” que nunca a la hora de enfrentar las redes rivales. Podría decirse que la Chancha convirtió dos goles en menos de dos minutos, en lo que refiere a tiempo neto de juego (en el último minuto de adición ante San Martín en La Ciudadela, el sábado pasado; y ayer en Lincoln, antes del minuto del inicio del partido).
El delantero cordobés volvió a darle un gol clave a su equipo y lo hizo en el momento oportuno, para madrugar el somnoliento mediodía del noroeste bonaerense en tiempo récord (a los 50 segundos de juego), golpear anímicamente a los linqueños y condicionar el juego, con el tanto que le permitirá a Gimnasia afrontar la revancha en casa con un margen de tranquilidad. Tras un lateral en ataque y una errática salida del arquero Vallejos, Ceballos capturó el rebote de cabeza y se la dejó servida al 9, quien con una media vuelta y un zurdazo seco infló la red.
Esteban Burgos, que de a poco recupera su nivel tras su tediosa lesión, Ivo Chaves y el ratificado arquero Martín Perelman completaron el podio de los rendimientos.
Riggio: “Esta llave aún no está ganada”
Gimnasia y Tiro dio un gran paso hacia los octavos de final con la victoria de ayer ante Rivadavia de Lincoln y la ventaja deportiva que le otorgará un beneficio extra. Sin embargo, el DT Víctor Riggio evita caer en el reduccionismo de las especulaciones y, lo que es peor, que sus jugadores abusen de la confianza que les otorgaron las dos últimas victorias consecutivas de visitante.
Tras el resonante triunfo que lo acerca más hacia el grupo de los ocho finalistas en la lucha por la segunda plaza de ascenso, el Tano rescató en diálogo con El Tribuno “la postura, el temple y la actitud para jugar de visitante. Pero esto todavía no terminó, la llave aún no está definida, hay que volver a insistir por este camino y tenemos que hacer los mismos méritos jugando en casa para asegurar la llave. Hay que hacer otro esfuerzo el domingo”, advirtió.
Riggio también rescató la potencia “de los dos delanteros (Zárate y Agudiak), que aguantaron todo lo que les tiraron y presionaron para que los defensores no puedan salir con tranquilidad; en general, el rendimiento fue muy bueno”, redondeó el DT en el final.
Concentración y solidez
Por su parte, Matías Ceballos ponderó al grupo: “Los mejores partidos los hicimos con los mejores rivales. No podemos estar relajados, ese es el mensaje para que las cosas salgan bien. Defendimos bien, corrimos mucho y estuvimos sólidos en defensa, aunque nos faltó juego. Pero se ganó y hay que saber ganar estos partidos”, señaló.