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El árbitro Pablo Lunati, investigado por la AFIP porque su nivel de vida ‘no condice‘ con lo que presentaba en sus declaraciones juradas de ganancias, recibió hoy un nuevo revés judicial luego de que le rechazaron el recurso de amparo que presentó contra la AFA, para que le permitan
volver a dirigir. A través de su abogado Roberto Vázquez, Lunati había realizado la presentación la semana pasada ante los juzgados laborales de la Ciudad de Buenos Aires, que se sumaba a la apelación que hizo contra la decisión del Juzgado en lo contencioso administrativo de San Martín, que rechazó el recurso de amparo para que la AFIP le devuelva el CUIT al juez, necesario para que la AFA le facture los encuentros que arbitre.
Pero justamente esa apelación fue la que provocó que la Justicia laboral porteña rechace ‘in limine‘ -o sea, sin siquiera evaluarlo- su pedido de amparo para que la AFA utilice sus servicio. En los fundamentos, el juez interviniente explicó que ‘lo peticionado, al menos en algunos de sus aspectos, excede el campo amparista‘. ‘El accionante -suspendido por la AFIP en el uso del CUIT- inició acción amparista ante la Justicia Federal en defensa de sus derechos figurando como demandado el Estado Nacional y por ende no puede iniciar otra acción amparista contra AFA por el mismo objeto y causa‘, argumentó. En ese sentido, en el fallo el juez opinó ‘que no es el accionar de la Asociación de Fútbol Argentino la que afecta las posibilidades de Lunati de continuar prestando servicios como árbitro sino la AFIP con su decisión de suspender su clave
tributaria estableciendo, en la práctica, una ‘capitis diminutio‘ que, en nuestra sociedad, puede constituir una especie de muerte civil u obligar al afectado a entrar en un mercado productivo‘. El último partido de Lunati fue 18 de marzo, cuando dirigió el triunfo de Arsenal por 3 a 2 ante San Martín de San Juan, y en medio está la renovación del contrato. Desde aquel momento, la AFIP inició la investigación contra Lunati porque no descartan que el referí haya recibido dinero en negro para favorecer a equipos en partidos del torneo local. Si se comprueban las acusaciones, la estafa rondaría 1,7 millón de pesos, según fuentes de ese organismo. ‘Conducta fiscal irregular, defraudatoria e incompetible con sus declaraciones juradas‘ son los delitos que se investigan, tal como se lo comunicó por escrito la AFIP al presidente de la AFA, Julio Grondona, para que adopte ‘las medidas administrativas pertinentes‘, que en este caso fue separarlo del referato hasta que se aclare su situación.